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La dispraxia o Trastorno del Desarrollo de la Coordinación (TDC) es un trastorno neurológico que implica dificultades en la planificación y ejecución de movimientos coordinados. Afecta tanto la motricidad fina como la gruesa, y puede influir en habilidades sociales y emocionales. A pesar de los desafíos, muchos con dispraxia muestran fortalezas en áreas como el pensamiento creativo y la resiliencia. Estrategias de apoyo educativo son cruciales para su desarrollo.
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La dispraxia es un trastorno neurológico que afecta la planificación y ejecución de movimientos coordinados
Dificultades en la motricidad fina
Los individuos con dispraxia pueden tener problemas en actividades que requieren movimientos precisos, como la escritura
Dificultades en la motricidad gruesa
Los individuos con dispraxia pueden tener dificultades en actividades que requieren movimientos grandes, como saltar o correr
Desafíos en el habla, la organización y la memoria
La dispraxia puede afectar también el habla, la organización y la memoria a corto plazo
Se estima que hasta un 5% de los niños pueden mostrar signos de dispraxia, siendo más común en varones que en mujeres y con una posible base genética
Aunque no se comprende completamente, se cree que la dispraxia tiene una base multifactorial y puede tener un componente hereditario
Aunque comúnmente se utiliza el término "dispraxia", el nombre clínico más preciso es Trastorno del Desarrollo de la Coordinación (TDC), que subraya que es una condición presente desde el nacimiento y no es consecuencia de una lesión o enfermedad adquirida
Los estudiantes con dispraxia pueden ser reconocidos en el aula por su desorganización, dificultades en la manipulación de objetos y en el mantenimiento del equilibrio
Los estudiantes con dispraxia pueden tener un trabajo escrito desordenado que no refleja su capacidad cognitiva
Los estudiantes con dispraxia pueden tener dificultades en actividades deportivas que requieren coordinación, como las que involucran pelotas, y pueden ser los últimos en ser seleccionados para equipos deportivos
La dispraxia puede tener un impacto significativo en la vida social y emocional de los afectados, incluyendo una respuesta atípica a estímulos sensoriales y desafíos en la interacción social
Los sentimientos de diferencia o inadecuación pueden llevar a problemas de salud mental como la depresión en individuos con dispraxia
A pesar de los retos, los estudiantes con dispraxia pueden tener fortalezas notables como un pensamiento creativo y una resiliencia que les ayuda a enfrentar desafíos