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El trabajo decente, acuñado por la OIT, busca garantizar empleo digno, seguridad, protección social y desarrollo personal. Enfrenta desafíos como la pobreza y la desigualdad, siendo clave para la Agenda 2030 y el desarrollo humano y económico sostenible.
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El Trabajo Decente es un término acuñado por la OIT que engloba las aspiraciones de las personas en el mundo laboral
Acceso a un empleo digno
El Trabajo Decente garantiza el acceso a un empleo digno que brinda seguridad en el entorno laboral
Protección social para los trabajadores y sus familias
El Trabajo Decente incluye la protección social para los trabajadores y sus familias
Posibilidades de desarrollo personal y social
El Trabajo Decente ofrece posibilidades de desarrollo personal y social para los trabajadores
El Trabajo Decente implica la libertad de los trabajadores para expresar sus preocupaciones, organizarse y participar en la toma de decisiones que afectan sus vidas laborales
El Déficit de Trabajo Decente se refiere a condiciones adversas que enfrentan los trabajadores, como el desempleo, el subempleo y la violación de derechos laborales
Inestabilidad laboral
El Déficit de Trabajo Decente puede causar inestabilidad laboral en los trabajadores
Obstáculos para la recuperación económica
El Déficit de Trabajo Decente puede obstaculizar la recuperación económica tras una crisis
Impacto en la desigualdad de género
El Déficit de Trabajo Decente puede agravar la desigualdad de género en el ámbito laboral
El Programa de Trabajo Decente de la OIT se centra en cuatro objetivos estratégicos: promover políticas de empleo de calidad, extender la protección social, fortalecer el diálogo social y asegurar el respeto a los derechos laborales fundamentales
Los objetivos del Programa de Trabajo Decente se complementan entre sí y forman parte de una estrategia integral que promueve la igualdad de género y la no discriminación
El Programa de Trabajo Decente es crucial para mejorar la calidad de vida de los trabajadores y contribuir a un desarrollo económico sostenible
La pandemia de COVID-19 ha intensificado problemas como la pobreza, el hambre y las desigualdades, y ha tenido un impacto negativo en la economía mundial, desafiando los esfuerzos hacia el Trabajo Decente
La crisis sanitaria ha puesto de relieve la necesidad de abordar urgentemente problemas como el Déficit de Trabajo Decente y ha demostrado la importancia de una acción coordinada para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible