Los valles y sierras prelitorales de Asturias son un tesoro natural con un clima oceánico que favorece una rica biodiversidad. La región alberga bosques autóctonos y especies termófilas únicas, así como una fauna variada que incluye corzos, jabalíes y aves rapaces. La intervención humana ha transformado estos espacios, pero aún persisten ecosistemas valiosos que reflejan la influencia de la corriente del Golfo y la litología del suelo en la vegetación y fauna locales.
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Los valles y sierras prelitorales de Asturias han sido modelados por procesos naturales
La actividad humana también ha contribuido al modelado de los paisajes de los valles y sierras prelitorales de Asturias
A pesar de la intervención humana, la topografía compleja ha permitido la preservación de espacios naturales de gran valor ecológico en los valles y sierras prelitorales de Asturias
Los valles y sierras prelitorales de Asturias son fundamentales para la demografía y la economía de la región
Aunque la actividad humana ha transformado el paisaje original, elementos como setos, pequeños bosques y riberas siguen contribuyendo a la diversidad biológica y estética de la región
Las sierras calcáreas albergan bosques que son vestigios de la vegetación autóctona asturiana, mientras que los valles profundos resguardan ecosistemas ancestrales, lo que demuestra su gran valor ecológico
La subprovincia cantabroatlántica, donde se encuentra Asturias, se caracteriza por un clima oceánico con temperaturas moderadas y lluvias frecuentes
La corriente cálida del Golfo de México suaviza el clima en Asturias, permitiendo la presencia de especies termófilas en los bosques atlánticos de la región
La vegetación en la subprovincia cantabroatlántica varía según el tipo de suelo, siendo más diversa en sustratos calizos y más especializada en sustratos silíceos
El occidente de Asturias se caracteriza por un relieve marcado con sierras y valles que se extienden perpendicularmente al mar Cantábrico
La litología predominante en el occidente asturiano es la silícea, con relieves cuarcíticos y valles excavados en materiales más blandos
El patrón de asentamiento humano en el occidente asturiano está condicionado por los paleorrelieves, con poblaciones en zonas elevadas y menos habitadas en las alturas