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La relación entre ejercicio, nutrición y desarrollo cerebral es clave para la cognición. Actividades físicas y dietas ricas en omega-3, antioxidantes y fibra mejoran la neurogénesis y la función cognitiva. En contraste, azúcares refinados y grasas saturadas pueden ser perjudiciales. Durante el envejecimiento, estos hábitos saludables disminuyen el riesgo de enfermedades neurodegenerativas y mantienen la memoria aguda. Además, la nutrición adecuada puede influir en la fatiga central y optimizar el rendimiento cognitivo y físico.
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La actividad física regular contribuye a la neurogénesis y mejora la función cognitiva
Nutrientes esenciales
Los ácidos grasos omega-3, antioxidantes y fibra son nutrientes esenciales para el desarrollo cerebral
Alimentos recomendados
Frutas, verduras y pescado son alimentos recomendados para una dieta equilibrada y saludable
Los hábitos de ejercicio y nutrición están relacionados con una mayor capacidad de aprendizaje y mejor rendimiento académico en la infancia y adolescencia
El ejercicio moderado y una dieta saludable pueden disminuir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas y favorecer la memoria y otras capacidades cognitivas en la vejez
Ácidos grasos omega-3
Los ácidos grasos omega-3, presentes en pescado, cereales integrales y vegetales de hoja verde, son beneficiosos para la salud cerebral durante el envejecimiento
Fibra y antioxidantes
La fibra y los antioxidantes, presentes en alimentos como frutas y verduras, también contribuyen a la salud cognitiva en la vejez
El ejercicio físico promueve la liberación de factores neurotróficos, como el BDNF, que son esenciales para la plasticidad sináptica y la salud neuronal en el envejecimiento
La fatiga durante el ejercicio incluye un componente central que puede ser modulado por la nutrición
Serotonina y dopamina
Los neurotransmisores serotonina y dopamina juegan un papel importante en la regulación de la fatiga central
Influencia de la dieta en la síntesis y disponibilidad de neurotransmisores
La dieta puede afectar los niveles de precursores de neurotransmisores, como la serotonina y la dopamina, y así influir en la fatiga central
La suplementación con aminoácidos de cadena ramificada y tirosina ha sido investigada como una posible estrategia para atenuar la fatiga central durante el ejercicio
La ingesta de carbohidratos y cafeína antes y durante el ejercicio puede mejorar la concentración y el estado de alerta, retrasando la aparición de la fatiga
Un desayuno nutritivo se ha asociado con mejoras en la función cognitiva en niños, destacando la importancia de una nutrición adecuada en el rendimiento mental y físico