Propiedades esenciales de los textos

Propiedades esenciales de los textos

Un texto es una secuencia coherente de palabras que transmite un mensaje completo, ya sea en forma oral o escrita. Su extensión puede variar desde una palabra hasta una obra compleja como una novela. Para que un texto sea efectivo y cumpla su propósito comunicativo, debe poseer cuatro propiedades fundamentales: adecuación, coherencia, cohesión y corrección. La adecuación se refiere a la capacidad del texto de ajustarse a la situación comunicativa, teniendo en cuenta la intención del emisor, las expectativas del receptor, el conocimiento mutuo, el contexto temporal y espacial, y la relación entre los interlocutores. Por ejemplo, la forma de describir una acción tan simple como comer una aceituna puede variar enormemente en función del contexto, adoptando un estilo formal y detallado o uno más directo y coloquial.

La coherencia textual y sus principios

La coherencia textual es la propiedad que dota a un texto de unidad de sentido, asegurando que la información se presente de manera lógica y ordenada. Un texto coherente se caracteriza por tener un tema central claro y una estructura organizada que guía al lector. Para alcanzar la coherencia, se deben seguir ciertos principios: la repetición, que ayuda a mantener el tema presente a lo largo del texto; la progresión, que introduce nueva información relevante para el desarrollo del tema; la no contradicción, que evita afirmaciones que se opongan entre sí; y la relevancia, que exige que los hechos mencionados sean pertinentes y coherentes con el tema tratado. Un texto incoherente podría incluir afirmaciones ilógicas o incongruentes, como la idea de esquimales incitando a leones para cazar focas voladoras.