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El poder y la autoridad son fundamentales en la estructura social y organizacional, afectando la dinámica de género y la calidad de la atención en enfermería. Estos conceptos también son cruciales para la eficacia y mejora continua en políticas públicas, donde la transparencia y la participación ciudadana juegan un papel importante en la legitimidad de las instituciones gubernamentales. La equidad, la justicia social y la eficiencia administrativa son objetivos clave en la gestión de calidad política.
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El poder se refiere a la capacidad de influir en la conducta de los individuos o grupos, mientras que la autoridad es el derecho formalmente concedido a una persona para tomar decisiones y comandar a otros
Poder legítimo
El poder legítimo surge de estructuras normativas establecidas y es ejercido por individuos en posiciones de autoridad reconocida
Otras bases de poder (recompensa, coercitivo, experto, referente)
Además del poder legítimo, existen otras bases de poder como la recompensa, coercitivo, experto y referente
La autoridad se distingue del poder en que su influencia se basa en un mandato formal y conlleva el derecho de dar órdenes y la expectativa de obediencia
La autoridad y el poder tienen un impacto significativo en las relaciones de género en ámbitos como el profesional, familiar y social
Un liderazgo exitoso debe promover la utilización de las habilidades de todos los miembros del equipo, independientemente de su género
Es importante empoderar a los empleados y prevenir el abuso de poder, incluyendo el acoso sexual y la discriminación por género
Los atributos del poder en la enfermería incluyen la dedicación, ética profesional, prudencia, equidad, resiliencia, compromiso con la atención al paciente, excelencia en la prestación de servicios de salud, humildad y capacidad de adaptación
En la enfermería, se valoran virtudes como la templanza, integridad e innovación para afrontar retos y buscar la mejora continua en la práctica clínica
La eficacia, transparencia y legitimidad de las instituciones y procesos gubernamentales dependen de la implementación de políticas y procedimientos claros y alineados con estándares de calidad
La gestión de calidad en el ámbito político debe incluir la participación ciudadana y la rendición de cuentas para asegurar que los objetivos se centren en la satisfacción de las necesidades ciudadanas
Es fundamental identificar y considerar a todas las partes interesadas en los procesos de toma de decisiones y en la implementación de políticas para asegurar la equidad, justicia social y eficiencia administrativa