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El magnetismo es una fuerza fundamental que permite a ciertos materiales como el hierro atraer o repeler otros. Los imanes tienen polos norte y sur, y su interacción con materiales ferromagnéticos es clave para la tecnología y la navegación. La Tierra misma es un gran imán dipolar, cuyo campo magnético es esencial para la orientación geográfica. Además, los materiales pueden alcanzar la saturación magnética y ser susceptibles a la desmagnetización.
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El magnetismo es una manifestación de la fuerza electromagnética que se caracteriza por la capacidad de ciertos materiales de atraer o repeler otros materiales
Movimiento de cargas eléctricas
La teoría del magnetismo se basa en el movimiento de cargas eléctricas y el alineamiento de los momentos magnéticos de los electrones en los átomos y moléculas
Imantación y campos magnéticos
La teoría del magnetismo explica la imantación y la manifestación de campos magnéticos a través del alineamiento de los momentos magnéticos de los electrones
Los imanes se distinguen por tener dos polos magnéticos, el norte y el sur, que interactúan con materiales ferromagnéticos y se atraen o repelen entre sí
La Tierra funciona como un gigantesco imán dipolar con un campo magnético que se extiende desde el núcleo hasta el espacio exterior
Los polos magnéticos terrestres no coinciden con los polos geográficos y se desplazan con el tiempo, lo que es crucial para la navegación y la orientación geográfica
El campo magnético terrestre es esencial para la navegación ya que las brújulas se alinean con él y ayudan a determinar la dirección norte-sur
La intensidad del campo magnético se mide en teslas o gauss y se visualiza mediante líneas de campo magnético que salen del polo norte y entran en el polo sur de un imán
La inducción magnética es el efecto de un campo magnético sobre una sustancia y la permeabilidad magnética es una propiedad que indica la capacidad de un material para conducir o soportar un campo magnético
Los materiales ferromagnéticos pueden llegar a un estado de saturación magnética y ser desmagnetizados debido a factores como la temperatura elevada, golpes mecánicos o campos magnéticos alternos