Las aleaciones no ferrosas, como el cobre, latón y bronce, son vitales en la industria por su resistencia a la corrosión y conductividad. Se utilizan en aeronáutica, electrónica y construcción. Los cuproníqueles destacan en entornos marinos, mientras que las superaleaciones de níquel son esenciales en condiciones extremas. El cinc, plomo y estaño tienen aplicaciones específicas, como galvanizado, protección contra la radioactividad y recubrimientos.
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Las aleaciones no ferrosas están compuestas principalmente por elementos como aluminio, cobre, zinc, estaño y níquel
Resistencia a la corrosión
Las aleaciones no ferrosas se caracterizan por su alta resistencia a la corrosión
Conductividad eléctrica y térmica
Estas aleaciones tienen una excelente conductividad eléctrica y térmica
Menor densidad
En comparación con los metales ferrosos, las aleaciones no ferrosas tienen una menor densidad
Las aleaciones no ferrosas se fabrican mediante diversos métodos como fundición, forja y tratamientos térmicos específicos
El cobre es un metal base con una densidad de 8.93 g/cm³, punto de fusión de 1083 °C y una excelente conductividad eléctrica
Maleabilidad y capacidad de conformado en frío
El cobre es altamente maleable y puede ser conformado en frío, aunque su manipulación en caliente es limitada
Resistencia a la tracción y alargamiento a rotura
A pesar de su resistencia moderada, el cobre puede alcanzar alargamientos a rotura significativos y aumentar su resistencia mecánica a bajas temperaturas
Las aleaciones de cobre son fundamentales en la fabricación de cables eléctricos, componentes para la transferencia de calor y en aplicaciones de la aeronáutica y la electrónica
Los latones son aleaciones de cobre y zinc, mientras que los bronces son aleaciones de cobre y estaño, y ambos tienen una mayor resistencia a la corrosión que el cobre
Latones con hasta un 36% de zinc
Los latones con un bajo porcentaje de zinc son utilizados en productos como bisutería y monedas
Bronces monofásicos y de estructura compleja
Los bronces se dividen en dos categorías según su estructura cristalina y se utilizan en aplicaciones de forja, moldeo y fabricación de cojinetes
Los latones y bronces tienen una mayor resistencia a la corrosión y mantienen sus propiedades a bajas temperaturas, además de ser más económicos que otras aleaciones
Los cuproaluminios y cuproberilios son aleaciones de cobre con aluminio y berilio, respectivamente, que combinan buenas propiedades mecánicas con resistencia a la corrosión
Las aleaciones de cobre-níquel, o cuproníqueles, son apreciadas por su resistencia a la corrosión y se utilizan en entornos marinos y en equipos de transferencia de calor
Los cuproaluminios y cuproberilios se utilizan en aplicaciones de forja y moldeo, mientras que los cuproníqueles son ideales para entornos marinos y de alta temperatura