Segunda Generación: Derechos Económicos, Sociales y Culturales
Los derechos de la segunda generación, basados en el principio de igualdad, comprenden los derechos económicos, sociales y culturales. Estos derechos se desarrollaron en respuesta a las desigualdades exacerbadas por la Revolución Industrial y se fortalecieron tras la Primera Guerra Mundial, como se refleja en las constituciones de México de 1917 y de Weimar en Alemania de 1919. Estos derechos exigen del Estado una acción positiva para su efectiva realización, ya que el individuo depende de la sociedad para satisfacer sus necesidades básicas. Incluyen el derecho al trabajo, a la educación, a la salud, a la seguridad social y a la cultura, y son esenciales para el desarrollo humano y la justicia social.Tercera Generación: Derechos de Solidaridad o Fraternidad
La tercera generación de derechos humanos, conocida como derechos de solidaridad o fraternidad, se enfoca en los derechos colectivos y la cooperación internacional. Estos derechos abarcan el derecho a la paz, a un medio ambiente sano, al patrimonio común de la humanidad y al desarrollo sostenible. La Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948) y los Pactos Internacionales de Derechos Civiles y Políticos y de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, adoptados en 1966, son ejemplos de instrumentos internacionales que reflejan estas aspiraciones. Estos derechos reconocen la interdependencia de las comunidades y naciones y subrayan la importancia de la cooperación internacional para alcanzar objetivos comunes.Cuarta y Quinta Generación: Nuevos Horizontes de los Derechos Humanos
En el debate contemporáneo se plantea la existencia de una cuarta y quinta generación de derechos humanos. La cuarta generación podría incluir derechos relacionados con la bioética, la diversidad sexual y la genética, reflejando la comprensión de la humanidad como una familia global unida en la diversidad. Estos derechos buscan la realización del principio de unidad en la diversidad y surgen de la evolución hacia estructuras políticas y sociales más inclusivas y complejas. La quinta generación se relaciona con los avances en la tecnología y la información, enfatizando el derecho al acceso a la ciencia y la tecnología, así como la protección de datos personales y la privacidad en el ámbito digital. Aunque estos derechos aún no están plenamente reconocidos en la legislación internacional, representan principios y normas emergentes que buscan preservar la dignidad humana y promover la justicia, el progreso y la paz en un mundo en constante evolución.