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La doctrina cristiana aborda la salvación como un regalo de gracia y la santificación como un reflejo de la vida en Cristo. Se destaca la justicia imparcial de Dios, que juzga a todos por igual y la importancia de la autocrítica para evitar la hipocresía. La ética cristiana se vincula con la creencia en un juicio divino justo y la responsabilidad personal ante Dios es subrayada, enfatizando la rendición de cuentas de cada individuo.
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La salvación es un regalo de Dios otorgado por su gracia
La salvación se obtiene mediante la fe en Jesucristo
La salvación también implica un llamado a vivir una vida santa y reflejar el amor de Cristo
La santificación es un proceso en el que el creyente es moldeado para parecerse más a Jesús
La santificación incluye adoptar los valores de Cristo y rechazar el pecado
La santificación tiene como objetivo reflejar la santidad y el amor de Cristo en la vida del creyente
La Escritura advierte contra juzgar a otros mientras se incurre en los mismos errores
Dios juzga con imparcialidad y basado en la verdad
La justicia de Dios se aplica a todos, independientemente de su origen o conocimiento de la ley
Todos serán responsables ante Dios por sus acciones y su alineación con su ley moral
Aquellos que transgredan la ley moral de Dios serán juzgados
El juicio de Dios se basa en su ley moral, independientemente del conocimiento de la ley por parte del individuo
El apóstol Pablo critica la hipocresía de los judíos que condenaban a los gentiles por pecados que ellos mismos cometían
La hipocresía refleja una falta de autocrítica y un malentendido de la justicia divina
La hipocresía sirve como una advertencia para que todos los creyentes examinen sus propias vidas antes de juzgar a otros
La autocrítica es esencial antes de emitir juicios sobre otros
Antes de juzgar a otros, es importante reflexionar sobre nuestras propias motivaciones
La autocrítica ayuda a evitar la hipocresía en el juicio de otros
La convicción de que Dios juzgará con verdad refuerza la noción de que la justicia prevalecerá
El filósofo Immanuel Kant argumenta que la existencia de un sentido del deber y la necesidad de justicia sugiere la existencia de un Dios justo y perfecto
La ética cristiana está estrechamente relacionada con la creencia en un juicio divino final justo y verdadero
La creencia en la justicia divina refuerza la importancia de la justicia en la vida de los creyentes
La creencia en un juicio divino justo y verdadero implica una responsabilidad ante Dios por nuestras acciones
La bondad y paciencia de Dios son una invitación al arrepentimiento y la conversión espiritual, no una excusa para el pecado
Intentar escapar de la responsabilidad ante un Dios omnisciente es inútil
La única forma de escapar del juicio divino es a través de la redención ofrecida por Jesucristo
La bondad y tolerancia de Dios no deben ser malinterpretadas como permisividad hacia el pecado, sino como una invitación al arrepentimiento
La obra de Cristo en la cruz ha superado la condenación eterna
Aunque la condenación eterna ha sido superada, los creyentes aún deben rendir cuentas de sus vidas ante Dios
El juicio de Dios será exhaustivo y justo, revelando todo lo oculto y basándose en su omnisciencia y verdad absoluta
La doctrina cristiana enfatiza la responsabilidad personal de cada individuo ante Dios
Tanto creyentes como no creyentes serán juzgados por sus acciones y su alineación con la ley moral divina
Aunque la condenación eterna ha sido superada por la obra de Cristo, los creyentes aún deben rendir cuentas de sus vidas ante Dios
El juicio de Dios será exhaustivo, revelando todo lo oculto
Dios juzgará con su omnisciencia y verdad absoluta
La condenación eterna ha sido superada por la obra de Cristo, pero aún así los creyentes deben rendir cuentas de sus vidas ante Dios