Las letras minúsculas son fundamentales en la escritura del español, usadas en la mayoría de los textos. Se aplican en nombres de días, meses, idiomas y términos comunes, mientras que las mayúsculas se reservan para situaciones específicas como nombres propios o inicios de oraciones. Este equilibrio entre mayúsculas y minúsculas mejora la legibilidad y estructura del discurso escrito.
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Las letras minúsculas son más pequeñas y se utilizan de manera general en la escritura, mientras que las mayúsculas se usan para destacar elementos específicos
Origen de las mayúsculas
Las mayúsculas precedieron a las minúsculas en la escritura
Uso actual de las minúsculas
En la actualidad, las minúsculas son la norma en la escritura cotidiana
Las minúsculas son la regla general en la escritura, excepto en situaciones específicas donde se requiere el uso de mayúsculas
Los nombres de los días de la semana y meses se escriben con minúsculas, a menos que inicien una oración o sigan a un signo de puntuación
Los nombres de idiomas y términos derivados de nombres propios se escriben con minúsculas, reflejando su integración en el lenguaje corriente
Nombres de premios
Los nombres de premios se escriben con mayúsculas cuando se refieren a la entidad o evento, y con minúsculas cuando se refieren al objeto o persona premiada
Términos derivados de personajes históricos o ficticios
Los términos derivados de personajes históricos o ficticios que se han convertido en nombres comunes se escriben en minúsculas
Nombres de sistemas, productos y objetos
Los nombres de sistemas, productos y objetos nombrados en honor a su inventor o lugar de origen se escriben con minúsculas
Nombres de religiones, títulos, cargos, gentilicios y nombres de tribus o pueblos indígenas
Los nombres de religiones, títulos, cargos, gentilicios y nombres de tribus o pueblos indígenas se escriben con minúsculas
Los sustantivos comunes que acompañan a un nombre propio en la nomenclatura geográfica y urbana se escriben con minúsculas, a menos que formen parte del nombre oficial
Los nombres de vientos y líneas imaginarias se escriben con mayúsculas sólo si se acompañan de un nombre propio
En contextos literarios o mitológicos, se acepta el uso de mayúsculas en los nombres de vientos que personifican estos fenómenos naturales
De acuerdo con las normas ortográficas, la palabra que sigue al número debe comenzar con minúscula, a menos que sea un nombre propio o se encuentre en una situación que requiera mayúscula
Las notas musicales siempre se escriben con minúsculas, independientemente del contexto en el que se presenten
Las mayúsculas ayudan a evitar ambigüedades y mejoran la legibilidad del texto al destacar elementos particulares
El uso de mayúsculas en estos casos contribuye a la claridad y estructura del discurso escrito
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