Feedback
What do you think about us?
Your name
Your email
Message
Los orígenes del derecho mexicano se remontan a la lucha por la independencia, marcada por la Constitución de Apatzingán y el Plan de Iguala. Estos documentos sentaron las bases para la soberanía y la igualdad legal, influenciando la transición jurídica y la consolidación de un marco legal propio en el México independiente.
Show More
El líder insurgente José María Morelos convocó al Congreso de Anáhuac en Chilpancingo en 1813
Bases importantes de la Constitución de Apatzingán
La Constitución de Apatzingán estableció la religión católica como única oficial, la soberanía nacional para la creación de leyes y la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley
La Constitución de Apatzingán no pudo ser implementada debido al contexto bélico en el que se encontraba México en ese momento
En 1821, Agustín de Iturbide proclamó el Plan de Iguala, que delineó los principios fundamentales para la independencia y la estructura del Estado mexicano
Los Tratados de Córdoba, firmados en 1821, ratificaron la independencia de México y establecieron las bases para la instauración del Primer Imperio Mexicano
El Plan de Iguala fue clave para la unión de las fuerzas insurgentes y realistas, lo que facilitó la consumación de la independencia de México
Después de obtener la independencia, México enfrentó el reto de establecer un nuevo marco jurídico que reflejara las aspiraciones y necesidades de una nación soberana
Principios introducidos por el Código Civil de 1870
El Código Civil de 1870 introdujo principios como la no retroactividad de la ley
Los juristas mexicanos tuvieron la tarea de adaptar y crear leyes que estuvieran en consonancia con los valores y la realidad política del México independiente
La consolidación de un sistema jurídico independiente en México implicó la creación y adaptación de leyes y normativas
Los juristas de la época, con un profundo conocimiento de la doctrina preexistente, trabajaron arduamente para adecuarla a las nuevas circunstancias políticas y sociales del país
La consolidación de un marco legal propio en México culminó con la promulgación de códigos federales en materia civil y penal, que reemplazaron de manera definitiva el antiguo orden jurídico colonial