Los pronombres personales y posesivos son esenciales en la gramática para representar sujetos y mostrar pertenencia. Se adaptan en género, número y caso, y son clave para la cohesión del discurso. Los pronombres personales incluyen formas tónicas y átonas, mientras que los posesivos se diferencian en determinantes y pronombres, cada uno con un uso específico en la estructura de la oración.
Los pronombres personales representan al hablante, oyente y otros sujetos en la comunicación
Los pronombres personales se adaptan en diferentes formas según el género, número, caso y reflexividad
Los pronombres personales pueden ser tónicos o átonos, dependiendo de si llevan acento prosódico o no
Los pronombres personales en primera persona se refieren al hablante y pueden ser singular o plural
Los pronombres personales en segunda persona se refieren al oyente y pueden ser tónicos o átonos
Los pronombres personales en tercera persona se refieren a otros sujetos mencionados y pueden ser tónicos o átonos
Los determinantes y pronombres posesivos indican a quién pertenece o está asociado un objeto
Los determinantes posesivos se colocan antes de un sustantivo para señalar la pertenencia
Los pronombres posesivos reemplazan al sustantivo y mantienen la referencia de pertenencia