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La enfermería materno-infantil se enfoca en la salud de madres e hijos desde el embarazo hasta la adolescencia. En América Latina, ha evolucionado desde la época prehispánica con la Tlamatquiticitl hasta la actual Enfermera Especialista Materno-Infantil (EMI), quien juega un papel clave en la atención primaria, educación sanitaria y prevención de enfermedades. La profesionalización y regulación de esta especialidad han sido fundamentales para mejorar la atención y reducir la mortalidad materno-infantil.
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La enfermería materno-infantil se enfoca en brindar atención integral a la mujer durante el embarazo, el parto y el puerperio
Crecimiento y desarrollo saludables
La enfermería materno-infantil tiene como objetivo promover un crecimiento y desarrollo saludables en los primeros años de vida del recién nacido y del niño
Educación sanitaria de las familias
La enfermería materno-infantil también se encarga de educar a las familias en prácticas saludables y prevención de enfermedades
La enfermería materno-infantil brinda un apoyo fundamental en las etapas iniciales del ciclo vital a través de la promoción de la salud y el bienestar de madres e hijos
La enfermería materno-infantil en América Latina ha evolucionado desde tiempos prehispánicos, con figuras como la Tlamatquiticitl en la cultura mexica
Con la llegada de los españoles, se produjo un cambio hacia prácticas más occidentalizadas y las parteras indígenas fueron marginadas
En el siglo XX, se produjeron importantes cambios en la enfermería materno-infantil en América Latina, como la creación de la carrera de obstetricia y la institucionalización de la atención sanitaria
La participación de las soldaderas en la Revolución Mexicana, la creación de la carrera de obstetricia y la institucionalización de la atención sanitaria marcaron puntos de inflexión en la enfermería materno-infantil en América Latina
En la década de 1970, se reconoció la necesidad de un modelo de atención enfocado en las necesidades de salud de la población, lo que llevó a estrategias para disminuir la mortalidad materna e infantil
En 1982, el Programa Materno Infantil (PMI) del IMSS definió metas específicas para la mejora de la atención, y en 1983, se integró a la enfermera general en el programa, con un enfoque en la educación y prevención
La Enfermera Especialista Materno-Infantil desempeña un rol crucial en la detección temprana de riesgos en embarazadas y en niños menores de cinco años
La Enfermera Especialista Materno-Infantil instruye a las madres en temas de lactancia, cuidados prenatales y en el desarrollo y estimulación temprana del niño
La Enfermera Especialista Materno-Infantil monitorea el crecimiento y desarrollo infantil, coordina programas de vacunación y ofrece asesoramiento en planificación familiar