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La modernidad líquida, acuñada por Zygmunt Bauman, caracteriza una sociedad con relaciones interpersonales efímeras y una economía de flexibilidad laboral. La identidad se vuelve mutable en un mundo de consumo, y la exclusión social se manifiesta en la figura de 'desechos humanos'. La metáfora de la 'espuma' de Sloterdijk ilustra la pluralidad de la vida moderna.
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Bauman creó el término "modernidad líquida" para describir una fase contemporánea de la sociedad capitalista
Estructuras sociales e instituciones
En la modernidad líquida, las estructuras sociales e instituciones son más transitorias y menos previsibles que en la modernidad sólida
Relaciones humanas, valores y normas sociales
En la modernidad líquida, las relaciones humanas, valores y normas sociales son más flexibles y están sujetas a cambios rápidos
Desregulación económica y liberalización de los mercados
La modernidad líquida refleja la desregulación económica y la liberalización de los mercados
En la modernidad líquida, el individualismo es prominente y lleva a relaciones interpersonales más inestables y un mercado laboral caracterizado por la inseguridad y la falta de garantías a largo plazo
En la modernidad líquida, las relaciones interpersonales son más frágiles y temporales debido a una sociedad centrada en el individuo
La tecnología ha facilitado conexiones más impersonales en la modernidad líquida
En la modernidad líquida, la familia y las instituciones sociales enfrentan desafíos que pueden llevar a su disolución con mayor facilidad
La modernidad líquida ha promovido una cultura de flexibilidad laboral que ha desplazado la idea de una carrera estable y progresiva
En la modernidad líquida, la planificación a largo plazo es menos viable y se valora la capacidad de adaptarse rápidamente a nuevas circunstancias
En la modernidad líquida, las relaciones humanas están influenciadas por la lógica del mercado que valora todo en términos de costos y beneficios
Bauman introduce el término "desechos humanos" para referirse a las personas marginadas económicamente en la modernidad líquida
En la modernidad líquida, las personas marginadas son consideradas redundantes y su exclusión se percibe como algo que podría beneficiar a la economía
La modernidad líquida refleja una sociedad que favorece la desconexión y la independencia emocional como estrategias para el éxito personal y profesional
En la sociedad de consumo, la identidad es mutable y se reinventa continuamente, reflejando la fluidez de la modernidad líquida
Bauman compara la identidad con la liquidez y el filósofo Peter Sloterdijk utiliza la metáfora de la "espuma" para describir la vida moderna
La metáfora de la espuma ayuda a comprender el individualismo y la naturaleza de los vínculos en una sociedad diversa y fragmentada