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La Revolución Industrial marcó un cambio radical en la producción y el trabajo, pasando de una economía agraria a una industrializada. Innovaciones tecnológicas y una revolución agrícola previa permitieron el surgimiento de fábricas y la especialización laboral. La mecanización reemplazó el trabajo manual, generando crecimiento en industrias como la del algodón y cambios demográficos significativos, como la urbanización y la formación de la clase obrera.
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La Revolución Industrial fue posible gracias a innovaciones tecnológicas y una revolución agrícola previa que incrementó la productividad y liberó mano de obra para las fábricas
La división del trabajo se intensificó durante la Revolución Industrial, pasando de una asignación basada en edad y sexo a una diferenciación más compleja de roles sociales y profesionales
Con la aparición de las manufacturas, la relación entre maestros y aprendices se transformó y los gremios tradicionales desaparecieron gradualmente
Con la modernidad, el trabajo comenzó a ser reconocido como un derecho humano y surgieron movimientos por los derechos laborales y legislación para proteger a los trabajadores
Los gremios medievales promovían la igualdad y solidaridad entre sus miembros y controlaban rigurosamente la calidad y formación en sus respectivos oficios
Con la aparición de las manufacturas, las relaciones entre maestros y aprendices se transformaron y los gremios tradicionales desaparecieron gradualmente
La mecanización durante la Revolución Industrial reemplazó el trabajo manual de los artesanos por máquinas, transformándolos en trabajadores asalariados dentro de las fábricas
La producción en masa se hizo posible gracias a la energía del vapor durante la Revolución Industrial
La introducción de maquinaria durante la Revolución Industrial no solo aceleró la división del trabajo, sino que también provocó despidos masivos y un crecimiento exponencial en industrias como la del algodón
Durante la Revolución Industrial, la organización del trabajo en las fábricas evolucionó hacia equipos de trabajadores polivalentes y calificados, reduciendo la necesidad de una supervisión extensiva
Los trabajadores durante la Revolución Industrial se adaptaban rápidamente a los cambios tecnológicos y contribuían con ideas para mejorar la eficiencia y reducir costos
Durante la Revolución Industrial, se fomentó la especialización regional gracias al desarrollo de infraestructuras de transporte y la expansión de mercados nacionales e internacionales