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Teotihuacan, la 'Ciudad de los Dioses', fue un centro neurálgico de Mesoamérica en el periodo Clásico. Con una sociedad estratificada y una economía basada en la agricultura avanzada, la industria de la obsidiana y el comercio, su influencia se extendió más allá de sus fronteras. La ciudad reflejaba una diversidad étnica y una especialización productiva única, con barrios dedicados a distintas actividades. Su arquitectura monumental y su cosmovisión religiosa aún inspiran asombro y respeto, y aunque su declive ocurrió entre los años 650 y 750 d.C., su legado perdura en la historia mesoamericana.
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Teotihuacan se encontraba en un valle fértil cerca del lago de Texcoco en México
Sistema de irrigación
Teotihuacan se expandió gracias a un sistema de irrigación que permitió una agricultura eficiente
La ciudad de Teotihuacan contaba con una traza reticular de calles y avenidas y una arquitectura monumental que reflejaba su grandeza y sofisticación
La sociedad de Teotihuacan estaba claramente dividida en una élite gobernante, artesanos y agricultores
La distribución residencial en Teotihuacan reflejaba una organización basada en la ocupación más que en lazos familiares
La disposición urbana de Teotihuacan indicaba un poder centralizado que regulaba la economía y la sociedad
Teotihuacan albergaba a grupos étnicos diversos que se asentaron en distintos barrios de la ciudad
Cada barrio de Teotihuacan estaba especializado en ciertas actividades productivas, lo que reflejaba la complejidad de su sociedad
A finales del siglo VI y principios del VII, se observa un aumento en la importancia de los militares en Teotihuacan, indicando un cambio hacia una sociedad más militarizada
La base de la economía de Teotihuacan era su producción agrícola, que se beneficiaba de técnicas avanzadas y un sistema de canales y chinampas
Teotihuacan controlaba las minas de obsidiana en la sierra de Pachuca, lo que le permitió desarrollar una industria de herramientas y armas
El comercio era vital para la economía teotihuacana, con evidencia de intercambios comerciales con regiones lejanas a su control directo
La influencia cultural y política de Teotihuacan se extendió ampliamente, llegando a áreas como Guatemala, Nayarit, Tamaulipas, Guerrero y Veracruz
La expansión de Teotihuacan incluyó la colonización de nuevas áreas, intensificándose a mediados del siglo VI
La posición estratégica de Teotihuacan, controlando rutas comerciales clave, fue un factor determinante en su desarrollo y expansión
La religión en Teotihuacan se manifestaba a través del arte y los relatos posteriores de los toltecas y aztecas
Los principales dioses adorados en Teotihuacan incluían a Tláloc, Chalchiutlicue, Quetzalcoatl y Huehuetéotl
La iconografía olmeca, como la figura del jaguar, fue incorporada al panteón religioso de Teotihuacan, demostrando la integración de elementos de otras culturas
Entre los años 650 y 750 d.C., Teotihuacan enfrentó una disminución demográfica y eventos de destrucción y abandono, cuyas causas aún son debatidas
La élite gobernante de Teotihuacan abandonó la ciudad, dispersándose hacia otras regiones y estableciendo nuevos centros de poder
A pesar de su caída, Teotihuacan dejó un legado duradero, manteniendo su estatus como un lugar sagrado y sirviendo de inspiración para las culturas mesoamericanas que le sucedieron