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La ética profesional y su evolución son cruciales en la adaptación de las profesiones a los cambios tecnológicos y sociales. Este análisis aborda la crisis de identidad profesional, la importancia de los códigos de ética y los valores fundamentales como la autonomía, la responsabilidad y la competencia. Se destaca la interacción entre la ética profesional y cívica, y la necesidad de una práctica comprometida con los derechos humanos y la dignidad.
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Una profesión se caracteriza por requerir un conjunto especializado de competencias académicas, habilidades prácticas y conocimientos teóricos
Características de las profesiones clásicas
Las profesiones clásicas se distinguían por su acceso selectivo, la adhesión a un código ético formalizado y su elevado estatus social
Con el tiempo, el enfoque de las profesiones se ha desplazado hacia la generación de beneficios económicos, sin perder su esencia de servicio a la comunidad
Los rápidos avances tecnológicos y cambios sociales han provocado una crisis de identidad en las profesiones
Para enfrentar estos retos, es esencial la revisión y actualización periódica de los códigos de ética y el fortalecimiento de la identidad profesional mediante la adquisición de nuevas habilidades y competencias
Es fundamental que las profesiones mantengan una reflexión constante sobre sus objetivos intrínsecos y valores fundamentales, en contraste con los bienes externos como el reconocimiento y la remuneración económica
La ética profesional no puede existir en aislamiento y depende de la ética cívica para su pleno desarrollo
La ética cívica influye en la concepción y práctica de la ética profesional, requiriendo que las profesiones ofrezcan bienes o servicios fundamentales para la realización de los derechos humanos de los individuos
Una práctica profesional que no tenga en cuenta los principios de la ética cívica puede perjudicar la dignidad y los derechos de los usuarios, así como erosionar la confianza y la moralidad de la sociedad en su conjunto
La ética profesional tiene la función de integrar normas de conducta y principios éticos universales, así como de analizar y desarrollar códigos de ética adaptados a cada profesión
Como una rama de la ética aplicada, la ética profesional debe promover la autonomía, la justicia social y establecer principios y normas claros que guíen la conducta profesional
La elaboración de códigos deontológicos requiere considerar la profesión dentro del contexto más amplio de la ética cívica y consensuar valores con la sociedad, basándose en principios de beneficencia, autonomía y justicia