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El choque no hemorrágico abarca condiciones como el choque cardiógeno, taponamiento cardiaco y neumotórax a tensión, que afectan la circulación sin pérdida externa de sangre. Se detallan síntomas, diagnósticos y tratamientos, incluyendo la pericardiocentesis y la descompresión torácica. Además, se aborda el choque neurógeno y el manejo del choque séptico, resaltando la importancia de la reposición de líquidos y el uso de antimicrobianos.
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El choque cardiógeno se caracteriza por la incapacidad del corazón para bombear sangre eficientemente debido a diversas condiciones
Las contusiones torácicas pueden ser una causa del choque cardiógeno al afectar la función del corazón
Las arritmias severas pueden ser una causa del choque cardiógeno al afectar el ritmo cardíaco y la eficiencia del bombeo de sangre
El taponamiento cardiaco se sospecha en pacientes con trauma torácico que presentan síntomas como taquicardia, ruidos cardiacos distantes, distensión venosa yugular e hipotensión
El tratamiento inmediato del taponamiento cardiaco es la pericardiocentesis, que puede mejorar rápidamente la condición del paciente
El neumotórax a tensión puede presentar síntomas similares al taponamiento cardiaco, como hipotensión y dificultad para respirar
El choque neurógeno puede ser desencadenado por un dolor intenso, anestesia insuficiente o traumatismo de la médula espinal
El choque neurógeno puede causar una redistribución del volumen sanguíneo en la microcirculación, lo que lleva a una hipovolemia relativa y una disminución del retorno venoso y el gasto cardiaco
El manejo inicial del choque neurógeno incluye la reposición de volumen y, en casos graves, el uso de agentes vasoactivos
El choque séptico se manifiesta con fiebre alta, disfunción renal y pulmonar, taquicardia, vasoconstricción periférica, oliguria y hipotensión
El choque séptico es causado por una infección, generalmente por bacterias gramnegativas y sus endotoxinas
El tratamiento del choque séptico incluye la administración temprana de antimicrobianos, el drenaje de posibles focos infecciosos y la reposición de líquidos