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La determinación de la base liquidable y el cálculo de la deuda tributaria son aspectos clave del Impuesto sobre el Patrimonio en España. Este impuesto, que se ajusta a la normativa de la Ley del Impuesto sobre el Patrimonio (LIP), contempla mínimos exentos, límites de contribución y deducciones por doble imposición. Además, se establecen conexiones con otros tributos y se definen las obligaciones formales de los contribuyentes, incluyendo la presentación de declaraciones y el pago de la deuda tributaria.
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La base liquidable es fundamental para calcular el impuesto sobre el patrimonio
Ajuste a las normativas del Artículo 28 de la Ley del Impuesto sobre el Patrimonio
La base liquidable se ajusta a las normativas del Artículo 28 de la Ley del Impuesto sobre el Patrimonio
Los contribuyentes con obligación tributaria personal pueden reducir la base imponible aplicando un mínimo exento determinado por la legislación de cada Comunidad Autónoma
La cuota íntegra se obtiene al aplicar los tipos impositivos a la base liquidable
El Artículo 31 establece un límite a la carga fiscal del impuesto sobre el patrimonio y el impuesto sobre la renta de las personas físicas
Si se supera el límite establecido, se reduce la cuota del impuesto sobre el patrimonio hasta en un 80%
Los contribuyentes pueden restar de su cuota del impuesto sobre el patrimonio el importe menor entre lo pagado en el extranjero o el resultado de aplicar el tipo medio efectivo a la base liquidable gravada fuera de España
Las Comunidades Autónomas pueden establecer deducciones adicionales para sus residentes
Los no residentes pueden obtener una bonificación del 75% en la cuota del impuesto sobre el patrimonio correspondiente a bienes situados en Ceuta y Melilla
El impuesto sobre el patrimonio tiene conexiones con otros tributos como el IRPF, el impuesto sobre sucesiones y donaciones, y el impuesto sobre transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados
Las normativas sobre individualización de rentas, valoración de rentas en especie y presunciones de titularidad se aplican de manera coherente entre estos impuestos
Se definen reglas específicas para la valoración de inmuebles y el tratamiento de las comprobaciones de valores en relación al impuesto sobre el patrimonio
La administración del impuesto sobre el patrimonio es competencia del Estado, aunque las Comunidades Autónomas ejercen ciertas competencias
Los contribuyentes están obligados a presentar declaraciones y autoliquidaciones del impuesto sobre el patrimonio
Deben presentar declaración aquellos cuya cuota a ingresar resulte positiva o cuyo patrimonio exceda los 2.000.000 euros