La intoxicación por mercurio, un metal pesado con diversas formas químicas, presenta riesgos significativos para la salud humana. La exposición puede ser a través de inhalación, ingestión o contacto cutáneo, afectando principalmente el sistema nervioso y los riñones. Los compuestos orgánicos como el metilmercurio se bioacumulan en la cadena alimentaria, mientras que el mercurio elemental y los compuestos inorgánicos tienen otras vías de exposición. La prevención es clave, incluyendo la reducción de emisiones y prácticas de seguridad laboral.
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El mercurio elemental puede ser inhalado como vapor y es una causa común de intoxicaciones agudas y crónicas en ambientes industriales
Cloruros y óxidos
Los compuestos inorgánicos de mercurio son tóxicos si se ingieren o inhalan, y su peligrosidad varía según su solubilidad
Metilmercurio
El metilmercurio es altamente tóxico y se bioacumula en la cadena alimentaria, especialmente en peces y mariscos
Los compuestos orgánicos de mercurio se fijan a las proteínas y se concentran en el cerebro y otros órganos, y pueden originarse naturalmente o por actividades humanas que liberan mercurio al ambiente
El mercurio puede ser absorbido a través de la piel, el tracto gastrointestinal y, más comúnmente, por inhalación, con una eficiencia de hasta el 80% en los pulmones
Mercurio elemental
El mercurio elemental se acumula en el cerebro y los riñones, mientras que los compuestos inorgánicos se distribuyen en la sangre y se acumulan en los riñones
Compuestos orgánicos de mercurio
Los compuestos orgánicos de mercurio se concentran en el cerebro y otros órganos
El mercurio se excreta principalmente a través de la orina y las heces, y los compuestos orgánicos pueden transferirse al feto durante el embarazo y al lactante a través de la leche materna
El mercurio ejerce su toxicidad al inhibir la síntesis de proteínas y ácidos nucleicos
El mercurio compromete la integridad de las membranas celulares, lo que puede llevar a la disfunción celular y la muerte
La exposición al mercurio puede causar daño renal severo y alteraciones neurológicas como temblores y cambios cognitivos y de comportamiento