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Las sustancias puras, con composición química constante, se presentan en fases sólida, líquida y gaseosa. Los cambios de estado como la fusión y la vaporización dependen de la temperatura y la presión, siendo fundamentales en procesos naturales y tecnológicos. El calor latente es clave en la transición entre fases, variando con las condiciones de presión y temperatura, afectando fenómenos cotidianos y aplicaciones industriales.
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Las sustancias puras tienen una composición química que no cambia en todas sus muestras
Las sustancias puras tienen una composición química uniforme en todas sus muestras
Algunos ejemplos de sustancias puras son el oxígeno, el hierro, el agua destilada y el dióxido de carbono
Las sustancias puras pueden existir en tres fases físicas: sólida, líquida y gaseosa
Algunas sustancias puras pueden tener diferentes formas estructurales en una misma fase, como el carbono en estado sólido
Las fases de una sustancia pura están claramente delimitadas por fronteras
Los cambios de estado son cruciales para entender el comportamiento de las sustancias en diferentes condiciones
En la fase sólida, las moléculas están organizadas en una red cristalina o amorfa y se mantienen en posiciones fijas por fuerzas intermoleculares
En la fase líquida, las moléculas tienen más movilidad debido al aumento de su energía cinética
En la fase gaseosa, las moléculas están ampliamente separadas y se mueven libremente debido a la falta de fuerzas intermoleculares
La energía interna varía entre las fases sólida, líquida y gaseosa debido a las diferencias en las fuerzas intermoleculares
Los cambios de fase son procesos importantes en la naturaleza y en la tecnología, como la ebullición del agua o la solidificación en sistemas de refrigeración
Durante un cambio de fase, pueden coexistir dos fases en equilibrio, como líquido y vapor durante la ebullición
Durante un cambio de fase, se requiere una cantidad de energía, conocida como calor latente, para que la sustancia atraviese diferentes estados
La temperatura y la presión están relacionadas en los cambios de fase, como en el caso del punto de ebullición del agua que varía con la presión