Las dimensiones humanas, incluyendo la ética y moral, son esenciales para el desarrollo humano. La moral orienta la conducta con normas y valores, mientras que la ética estudia principios para dirigir acciones. Ambas fomentan la reflexión, la integridad y la honestidad, siendo cruciales para la toma de decisiones conscientes y la responsabilidad personal.
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Las dimensiones humanas representan los distintos aspectos que conforman nuestra existencia y que pueden ser desarrollados en diversos niveles
Amplio espectro de habilidades y potencialidades
El ser humano posee un amplio espectro de habilidades y potencialidades que lo distinguen significativamente de otros seres vivos
Diferenciación de otros seres vivos
La complejidad inherente al ser humano lo diferencia significativamente de otros seres vivos
Al abordar las dimensiones humanas de manera integral, podemos identificar y priorizar sus elementos esenciales, comprendiendo su estructura y funcionamiento
La dimensión ético-moral es fundamental para comprender y orientar el comportamiento humano desde una perspectiva filosófica
La dimensión ético-moral fomenta la evolución del individuo de un ente moral a uno ético, proveyendo un marco de referencia para guiar las conductas y decisiones en la vida
La moral y la ética se complementan al dotar a los seres humanos de un conjunto de herramientas para reflexionar antes de actuar, tomar decisiones conscientes, anticipar consecuencias y asumir la responsabilidad de sus acciones
La moral, proveniente del término latino "mos" o "moris" (costumbre), se manifiesta como un conjunto de normas, reglas y creencias que orientan la conducta humana
Las normas morales, transmitidas socialmente, deben ser internalizadas por el individuo para que sean percibidas como propias, logrando así la autonomía moral
La moral es variable y depende del contexto cultural y temporal, siendo inculcada desde la infancia
La cuestión central de la moral es "¿Qué debo hacer o qué debemos hacer?", lo que conlleva una reflexión sobre el comportamiento adecuado de las personas hacia sí mismas, hacia los demás y hacia el entorno
Actuar de manera moral implica el desarrollo de una conciencia moral, una facultad que permite diferenciar entre lo correcto y lo incorrecto, resultado de un proceso educativo
La conciencia moral provoca sentimientos de satisfacción o de remordimiento y responsabiliza a la persona de sus elecciones y acciones