Régimen Simplificado de Confianza para Personas Físicas

El Régimen Simplificado de Confianza (Resico) es una opción tributaria para personas físicas en México con ingresos anuales menores a 3.5 millones de pesos. Facilita el cumplimiento fiscal y establece obligaciones específicas, como pagos mensuales y declaración anual. La exclusión del régimen ocurre al superar el límite de ingresos o incumplir con las obligaciones, pero existe la posibilidad de reincorporación bajo ciertas condiciones.

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Elección del Régimen Simplificado de Confianza para Personas Físicas

El Régimen Simplificado de Confianza (Resico) representa una alternativa tributaria para las personas físicas que realizan actividades empresariales, profesionales o de arrendamiento de bienes inmuebles, con el propósito de facilitar el cumplimiento de sus obligaciones fiscales. Este régimen es aplicable siempre que los ingresos anuales no excedan los tres millones quinientos mil pesos mexicanos. Los contribuyentes que inician actividades económicas pueden elegir este régimen si prevén que sus ingresos no sobrepasarán dicho umbral. Para aquellos que operen menos de un año calendario, se deberá hacer un cálculo proporcional de los ingresos para determinar si se cumple con el requisito de ingresos máximos permitidos.

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Consecuencias de Exceder el Límite de Ingresos o Incumplir Obligaciones

Los contribuyentes que durante el año fiscal superen el límite de ingresos establecido de tres millones quinientos mil pesos, o que incumplan con ciertas obligaciones fiscales, perderán la elegibilidad para el Régimen Simplificado de Confianza. En tal situación, deberán tributar de acuerdo con las normas correspondientes a otros regímenes fiscales previstos en el Título IV de la Ley del Impuesto sobre la Renta, a partir del mes siguiente en que se haya superado el límite de ingresos o se haya dado el incumplimiento. La autoridad fiscal está facultada para asignar el régimen fiscal que corresponda, sin que sea necesaria una solicitud por parte del contribuyente.

Cálculo y Pago del Impuesto en el Régimen Simplificado de Confianza

Bajo el Régimen Simplificado de Confianza, el cálculo y pago del impuesto se realiza de manera mensual, debiendo efectuarse a más tardar el día 17 del mes subsecuente al que corresponde el pago. La base para el cálculo del impuesto se determina a partir del total de ingresos efectivamente cobrados, los cuales deben estar respaldados por comprobantes fiscales digitales, excluyendo el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y sin considerar deducciones. Se aplica una escala progresiva de tasas que varía en función del monto de ingresos, iniciando con un 1% para ingresos de hasta 25,000 pesos mensuales y alcanzando hasta un 2.5% para ingresos que no superen los 3,500,000 pesos anuales.

Declaración Anual y Tabla de Tasas Aplicables

La declaración anual para los contribuyentes del Régimen Simplificado de Confianza debe presentarse en el mes de abril del año siguiente al ejercicio fiscal que se reporta. Al igual que en los pagos provisionales mensuales, se toman en cuenta los ingresos efectivamente cobrados y documentados con comprobantes fiscales digitales, sin incluir el IVA y sin deducciones. La tabla de tasas aplicables anualmente es similar a la mensual, con porcentajes que oscilan entre el 1% y el 2.5%, dependiendo del total de ingresos anuales. Los contribuyentes tienen la posibilidad de disminuir el impuesto sobre la renta que se pagó de forma mensual y las retenciones correspondientes al calcular el pago anual.

Obligaciones Fiscales Específicas del Régimen Simplificado de Confianza

Los contribuyentes inscritos en el Régimen Simplificado de Confianza deben cumplir con obligaciones fiscales específicas, tales como mantener actualizado su Registro Federal de Contribuyentes (RFC), contar con una firma electrónica avanzada y un buzón tributario activo, emitir y conservar comprobantes fiscales digitales por todos sus ingresos y egresos, y efectuar las retenciones de impuestos correspondientes a sus empleados. Asimismo, están obligados a presentar los pagos provisionales mensuales y la declaración anual en los plazos establecidos. El incumplimiento de estas obligaciones puede resultar en la exclusión del régimen y la consiguiente necesidad de tributar bajo un régimen fiscal diferente.

Exclusión y Reincorporación al Régimen Simplificado de Confianza

Aquellos contribuyentes que dejen de cumplir con las obligaciones del Régimen Simplificado de Confianza no podrán optar nuevamente por este régimen. No obstante, aquellos que hayan excedido el límite de ingresos podrán reincorporarse al régimen en el ejercicio fiscal siguiente, siempre y cuando sus ingresos se reduzcan por debajo del umbral establecido y se encuentren al corriente con sus obligaciones fiscales. Cabe destacar que ciertas personas físicas, como las que obtienen ingresos de actividades agrícolas, ganaderas, silvícolas o pesqueras y que no excedan los novecientos mil pesos, están exentas del pago del impuesto sobre la renta por esos ingresos específicos.

Restricciones y Exclusiones del Régimen Simplificado de Confianza

El Régimen Simplificado de Confianza presenta ciertas restricciones en su aplicación. No son elegibles para este régimen las personas físicas que participen como socios o accionistas de personas morales, los residentes en el extranjero que cuenten con establecimientos permanentes en México, aquellos con ingresos sujetos a regímenes fiscales preferentes, o que perciban ingresos por conceptos que la ley excluye específicamente. Además, los contribuyentes no pueden beneficiarse simultáneamente de otros tratamientos o estímulos fiscales que otorguen ventajas fiscales.

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