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Las dietas terapéuticas personalizadas son esenciales para abordar necesidades nutricionales específicas en diversas condiciones de salud. Desde dietas hipercalóricas para pacientes desnutridos hasta planes hiposódicos para controlar la hipertensión, cada régimen se ajusta meticulosamente para apoyar la recuperación y el mantenimiento de la salud. La implementación cuidadosa y la supervisión profesional son clave para su éxito.
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Las dietas terapéuticas son planes alimenticios diseñados para satisfacer las necesidades nutricionales de individuos con condiciones de salud específicas
Balance y restricciones moderadas
A diferencia de una dieta normal, las dietas terapéuticas son meticulosamente ajustadas para cumplir con los requerimientos energéticos y nutricionales del paciente
Basadas en condiciones fisiológicas y patologías
Las dietas terapéuticas se basan en las condiciones fisiológicas y patologías del paciente para satisfacer sus necesidades nutricionales
Algunos ejemplos de dietas terapéuticas son la dieta hipercalórica, hiperproteica, hipocalórica y modificadas por contenido
La dieta hiperproteica se prescribe para pacientes con demandas metabólicas elevadas, como aquellos que se recuperan de sepsis o quemaduras graves
La dieta hipocalórica está diseñada para crear un déficit energético y promover la pérdida de peso en adultos con sobrepeso u obesidad
Las dietas terapéuticas deben ser cuidadosamente planificadas y personalizadas para prevenir deficiencias nutricionales y garantizar su eficacia y aceptación por parte del paciente
Las dietas progresivas, como la dieta de líquidos claros, son importantes en la recuperación de la función digestiva después de intervenciones quirúrgicas o enfermedades gastrointestinales
Dieta de líquidos claros
La dieta de líquidos claros proporciona hidratación y energía con un residuo intestinal mínimo
Dieta líquida completa
La dieta líquida completa incluye alimentos en forma líquida o puré y es un paso hacia la reintroducción de alimentos sólidos en la dieta
Las dietas blandas mecánica y gástrica son ideales para facilitar la recuperación después de intervenciones quirúrgicas o enfermedades gastrointestinales
La dieta blanda intestinal es ideal para pacientes con trastornos gastrointestinales que requieren una estimulación mínima de la motilidad intestinal
La dieta blanda astringente se emplea en casos de diarrea o hipermotilidad intestinal para disminuir la secreción de líquidos y aumentar la consistencia de las heces
La dieta blanda intestinal y la blanda astringente son variantes de las dietas blandas utilizadas en las fases finales de la recuperación