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Los enlaces químicos son fundamentales en la química, manteniendo unidos a los átomos en estructuras estables. Se clasifican en iónicos, covalentes y metálicos, cada uno con propiedades distintivas. Los enlaces iónicos se forman entre metales y no metales, resultando en redes cristalinas con altos puntos de fusión y ebullición. Los covalentes, por otro lado, implican la compartición de electrones entre no metales, siguiendo la teoría de Lewis y la regla del octeto para alcanzar estabilidad.
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Los átomos se unen en moléculas o redes cristalinas en la química
Átomos idénticos
Algunas sustancias contienen átomos idénticos, como el oxígeno diatómico
Átomos diferentes
Otras sustancias contienen átomos diferentes, como el agua
El enlace químico es la fuerza que mantiene unidos a los átomos en una estructura más estable y de menor energía potencial
Las interacciones electrostáticas entre núcleos atómicos y nubes electrónicas son fundamentales en la formación de enlaces químicos
Al unirse los átomos, los electrones se reorganizan permitiendo que las fuerzas de atracción superen a las repulsivas
Los átomos tienden a alcanzar una configuración electrónica estable, similar a la de los gases nobles, mediante la transferencia o compartición de electrones
Los enlaces iónicos ocurren entre metales y no metales con diferencias notables de electronegatividad
Los enlaces covalentes se dan entre no metales y se caracterizan por la compartición de pares de electrones
Los enlaces metálicos se presentan entre átomos de un mismo metal y se caracterizan por una "mar de electrones" que permite la conductividad eléctrica y térmica
El enlace iónico se forma por la atracción electrostática entre iones con cargas opuestas
El enlace iónico es un proceso exotérmico que resulta en una estructura más estable
La valencia iónica refleja la cantidad de electrones que un átomo debe ganar o perder para establecer un enlace iónico y los compuestos iónicos se organizan en redes cristalinas extensas
La energía reticular, que indica la estabilidad del compuesto, puede calcularse mediante la ecuación de Born-Lande o el ciclo de Born-Haber
Los compuestos iónicos tienen altos puntos de fusión y ebullición, son sólidos duros y frágiles, pero solubles en solventes polares y conductores en estado fundido o disuelto