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La fundación del Imperio Alemán el 18 de enero de 1871 marcó la unificación de los estados alemanes y el inicio de una era de poder en Europa. Tras la Guerra franco-prusiana, Guillermo I fue coronado en Versalles, consolidando la influencia de Prusia y excluyendo a Austria. La proclamación, liderada por Otto von Bismarck, estableció una Alemania unida bajo una nueva constitución y estructura política.
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El 18 de enero de 1871 se conmemora la Proclamación del Imperio Alemán, evento histórico que simbolizó la unificación de los estados alemanes
Dualismo entre Austria y Prusia
Después de las guerras napoleónicas, surgió un debate sobre si una Alemania unificada debería incluir a Austria
Guerra austro-prusiana de 1866
Esta guerra fue decisiva para la disolución de la Confederación Alemana y el establecimiento de la Confederación Alemana del Norte bajo la influencia prusiana
Constitución federal de 1867
Sentó las bases para la futura unificación alemana
La crisis de sucesión al trono español y la candidatura del príncipe Leopoldo de Hohenzollern-Sigmaringen desataron tensiones diplomáticas que llevaron a la guerra entre Francia y Prusia
La ceremonia de proclamación del Imperio Alemán fue un evento de gran solemnidad que tuvo lugar en el Palacio de Versalles
Los representantes de los regimientos alemanes se congregaron en la Galería de los Espejos para un servicio religioso y el canto del himno "Nun danket alle Gott"
El canciller prusiano leyó la proclamación en la que se ofrecía el título imperial al rey Guillermo I
La proclamación del Imperio Alemán ha sido ampliamente documentada por testigos y cronistas de la época
Los testigos destacaron la importancia de las figuras involucradas en la proclamación del Imperio Alemán
La fundación del Imperio Alemán se llevó a cabo en un contexto de profundo significado religioso y político