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La crisis financiera de 2008, desencadenada por la especulación inmobiliaria y prácticas de préstamo irresponsables, llevó a una recesión global. La burbuja inmobiliaria en EE. UU. y la desregulación financiera jugaron roles clave, mientras que la quiebra de Lehman Brothers marcó un punto crítico. Las respuestas políticas, incluyendo los paquetes de estímulo y la regulación financiera, han sido cruciales para la recuperación y prevención de futuras crisis.
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La crisis financiera de 2008 se originó en gran parte debido a la especulación excesiva en el mercado inmobiliario
La falta de regulación en las prácticas de préstamo contribuyó a la crisis financiera de 2008
La creación de productos financieros complejos, como los derivados basados en hipotecas subprime, fue un factor clave en el desencadenamiento de la crisis financiera de 2008
Uno de los primeros signos de la crisis fue la ampliación de la brecha entre los tipos de interés interbancarios y los bonos del Tesoro de EE. UU
A medida que la crisis se intensificaba, se observó un aumento en las ejecuciones hipotecarias y problemas en otros sectores financieros
La crisis financiera de 2008 se vio agravada por la disminución del consumo y la inversión, lo que llevó a la quiebra de empresas y un aumento en la morosidad en los créditos comerciales
Ante la crisis, la administración del presidente George W. Bush implementó un paquete de estímulo fiscal de 168.000 millones de dólares en febrero de 2008
La administración Bush intentó estabilizar los bancos inyectando capital, pero enfrentó dificultades para restablecer el flujo de crédito en la economía
A pesar de las medidas tomadas, la administración Bush no logró revertir la tendencia recesiva debido a la falta de confianza en el mercado
La quiebra de Lehman Brothers en septiembre de 2008 marcó un punto crítico en la crisis financiera de 2008
La quiebra de Lehman Brothers precipitó una ola de rescates gubernamentales para evitar el colapso del sistema financiero
La caída de Lehman Brothers aceleró la recesión global, resultando en una pérdida masiva de empleos y una caída en los mercados de valores