Feedback
¿Qué piensas de nosotros?
Tu nombre
Tu correo electrónico
Mensaje
Las etapas del desarrollo humano abarcan desde la infancia, con avances cognitivos y motores, hasta la vejez y la adaptación a cambios vitales. Durante la adolescencia, la búsqueda de identidad y autonomía es clave, mientras que la adultez se centra en la estabilidad emocional y profesional. La calidad de vida en la vejez depende de la adaptación a los cambios físicos y sociales.
Mostrar más
El ambiente influye en el comportamiento observable
El desarrollo se organiza en etapas predecibles y universales impulsadas por procesos biológicos internos
El desarrollo es un proceso continuo y dinámico que está sujeto a la interacción de factores biológicos, psicológicos, sociales y culturales a lo largo de toda la vida
Durante esta etapa se desarrollan la inteligencia práctica y la capacidad de representación mental
Durante esta etapa surge la función simbólica, aunque limitada por la falta de reversibilidad y el egocentrismo
Los niños evolucionan desde habilidades básicas de control corporal hasta una coordinación motriz más compleja y precisa, incluyendo la adquisición de la lateralidad y la organización espacial y temporal
Durante esta etapa, los niños establecen vínculos afectivos, reconocen y prefieren ciertas personas y pueden mostrar ansiedad ante extraños
Durante esta etapa, se desarrolla la comprensión de las características personales y las relaciones interpersonales se vuelven más complejas
Durante esta etapa, se fortalece la identidad propia, la comprensión y aceptación de normas sociales y la capacidad para comportamientos cooperativos y la formación de amistades significativas
Durante esta etapa, los adolescentes experimentan cambios físicos notorios y avances en el pensamiento abstracto, incluyendo el desarrollo del razonamiento hipotético-deductivo
Durante esta etapa, la socialización se centra en la pertenencia a grupos de iguales y la exploración de roles sociales
Durante esta etapa, emergen nuevas formas de relación como el enamoramiento y la actividad sexual, lo que conlleva a una redefinición de la identidad emocional