Los costes indirectos son esenciales en la contabilidad de gestión, abarcando gastos no atribuibles directamente a productos. Se clasifican por naturaleza, función y comportamiento, y su asignación se realiza mediante sistemas tradicionales o el Costeo Basado en Actividades (ABC). La elección de unidades de obra adecuadas es crucial para una asignación precisa, afectando la eficiencia y la toma de decisiones estratégicas en la empresa.
Mostrar más
Los costes indirectos son aquellos gastos que no pueden ser asignados directamente a un bien o servicio específico
Estos costes son compartidos entre diferentes productos o servicios y requieren de métodos de distribución para su asignación
La asignación de costes indirectos puede ser compleja debido a la falta de una relación directa entre el recurso consumido y el producto final
Los costes indirectos pueden ser clasificados según su naturaleza, incluyendo elementos como la mano de obra indirecta y los gastos generales de equipos y maquinaria
También pueden ser clasificados según la función en la que se generan, como aprovisionamiento, fabricación, distribución, administración y actividades de investigación y desarrollo
Los costes indirectos pueden ser fijos o variables, dependiendo de si varían o no con el nivel de producción
Los sistemas tradicionales asignan los costes indirectos a través de un proceso que incluye la distribución primaria y secundaria de costes, seguida de la imputación final a los productos mediante una unidad de obra
El sistema ABC asigna los costes basándose en el consumo real de actividades por los productos, lo que puede proporcionar una visión más precisa de la generación de costes
La unidad de obra es la medida de la actividad productiva y es esencial en la asignación de costes indirectos
La unidad de obra debe reflejar con precisión la naturaleza del trabajo realizado, ser uniforme y medible
La unidad de obra permite evaluar la eficiencia productiva y la utilización de recursos en la asignación de costes indirectos