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La relación entre economía y medioambiente es crucial para el futuro sostenible del planeta. La conciencia ecológica ha influido en la política global, llevando a la adopción de principios como 'el que contamina paga' y la promoción del desarrollo sostenible. A pesar de los avances, desafíos como el cambio climático y la financiación para prácticas sostenibles persisten, requiriendo acción y colaboración internacional.
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El progreso económico debe equilibrarse con la protección ambiental para ser sostenible
Consumo de recursos naturales y energéticos
Las actividades económicas como la producción industrial, la agricultura y el transporte consumen recursos naturales y energéticos
Generación de residuos y emisiones contaminantes
Las actividades económicas también generan residuos y emisiones contaminantes
La expansión humana en áreas naturales presenta retos significativos para la conservación de ecosistemas
La conciencia sobre la importancia de la sostenibilidad ambiental se fortaleció a finales de la década de 1960 y alcanzó un punto de inflexión con la Conferencia de Estocolmo de 1972
La Conferencia de Estocolmo de 1972 significó un reconocimiento a nivel mundial de la necesidad de integrar el desarrollo económico con la protección del medioambiente
Como consecuencia de la Conferencia de Estocolmo, se estableció el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y se adoptó el principio de "el que contamina paga"
El término "desarrollo sostenible" fue ampliamente difundido por la Comisión Brundtland en su informe de 1987
El desarrollo sostenible busca un balance entre el crecimiento económico, la innovación tecnológica y la preservación del medioambiente
El desarrollo sostenible implica la conservación del capital natural y una distribución justa de los recursos para satisfacer las necesidades actuales y futuras
La Cumbre de Río de 1992 marcó un hito en la incorporación del desarrollo sostenible en las políticas ambientales internacionales
La Declaración de Río y la Agenda 21 establecieron principios y planes de acción para lograr un desarrollo sostenible
Durante la Cumbre de Río se firmaron acuerdos fundamentales como el Convenio Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y el Convenio sobre la Diversidad Biológica