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La prevención de violencias en niños y adolescentes es crucial para su desarrollo. Enseñarles a reconocer señales de abuso, construir redes afectivas seguras y diferenciar entre buenos y malos secretos son pasos fundamentales. Además, es importante que aprendan a manejar el poder en relaciones interpersonales, establecer límites personales y valorar la diversidad para prevenir la violencia estructural.
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Los adultos deben crear entornos seguros y protectores para prevenir violencias contra niños y adolescentes
Los menores deben participar en el diseño e implementación de programas de prevención para que sean efectivos
La comunidad debe involucrarse en acciones preventivas y los menores deben tener un papel central en la construcción de su propia seguridad
Los menores deben aprender a reconocer señales corporales y emocionales para identificar situaciones de violencia, incluso de personas cercanas
La comprensión de las vivencias a nivel corporal y emocional es crucial para prevenir la violencia, ya que la información cognitiva no es suficiente
La prevención de la violencia debe ser enseñada a través de la conexión corporal y emocional para que sea efectiva
Los menores deben aprender a diferenciar entre relaciones basadas en el cuidado y el respeto y aquellas basadas en la violencia emocional
Los menores deben aprender a reconocer y no aceptar formas de violencia emocional como el chantaje, la amenaza y la humillación
Desarrollar una red afectiva sana y segura es vital para proporcionar seguridad y apoyo a los menores en situaciones de riesgo
Los menores deben aprender a distinguir entre secretos que se guardan por respeto a la intimidad y aquellos que involucran situaciones dañinas o que afectan los derechos y el bienestar
Los menores deben aprender a reconocer y comunicar situaciones de violencia o riesgo que se mantienen en secreto
Comunicar "malos secretos" es un paso importante en la prevención de la violencia y protege a los menores de situaciones dañinas
Los menores deben aprender a establecer vínculos afectivos de manera pausada y segura, evitando la intensidad emocional como sinónimo de un vínculo afectivo
Los menores deben aprender a ejercer el poder de manera responsable, evitando el abuso y fomentando la cooperación en lugar de la competencia
Enseñar a los menores a hacer un buen uso del poder en sus relaciones interpersonales es clave en la prevención de la violencia y promueve relaciones saludables
Los menores deben aprender a diferenciar entre diferentes aspectos de las relaciones afectivas, como la afectividad, intimidad, sexualidad y genitalidad
Los menores deben aprender a construir la intimidad en sus relaciones afectivas de manera consciente, valorando su intimidad y no exponiéndose para ser aceptados
Enseñar a los menores a valorar su intimidad y no sentir la necesidad de exponerse en las redes sociales es crucial en la prevención de la violencia
Los menores deben aprender a decir "no" como una habilidad para establecer límites y proteger sus necesidades sin agredir a los demás
Respetar y aceptar los deseos propios brinda a los menores una sensación de seguridad y solidez en su capacidad para establecer límites protectores
Decir "no" y ser respetado en sus deseos les brinda a los menores una vivencia de solidez y seguridad en su capacidad para establecer límites
Los menores deben aprender a pedir ayuda y expresar sus vivencias y miedos sin temor a ser culpabilizados o ignorados
Los menores deben aprender a comunicar sus necesidades y emociones de manera efectiva y elegir el momento y la persona adecuada para hacerlo
Aceptar la vulnerabilidad es crucial en la prevención de la violencia, ya que permite a los menores pedir ayuda y comunicar sus necesidades y emociones
La diferencia puede generar desigualdad y violencia estructural, por lo que es importante educar a los menores en la valoración de la diversidad como una riqueza
Los menores deben aprender a valorar la diversidad como una riqueza y no como una desviación de la norma social
Educar a los menores en la valoración de la diversidad contribuye a la prevención de la violencia y al fortalecimiento de una sociedad más inclusiva y protectora