El Renacimiento fue una época de florecimiento intelectual y cultural que revolucionó la pedagogía, la cosmología y el pensamiento político. Figuras como Montaigne, Nicolás de Cusa, Giordano Bruno y Erasmus de Rotterdam cuestionaron las ideas establecidas y promovieron un enfoque humanista en la educación y la religión. La Reforma Protestante, con líderes como Martín Lutero, desafió la autoridad de la Iglesia Católica, mientras que pensadores como Maquiavelo y Tomás Moro exploraron la política y la utopía.
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Montaigne abogó por una pedagogía que promoviera el desarrollo integral del individuo en lugar de la mera acumulación de conocimientos
Montaigne enfatizó la importancia de fomentar el juicio crítico y la curiosidad intelectual en los niños en lugar de simplemente enseñarles conocimientos
Montaigne destacó el papel del matrimonio en la educación de los hijos, promoviendo una educación más práctica y basada en la experiencia
Nicolás de Cusa y Giordano Bruno desafiaron la concepción geocéntrica del universo, anticipando ideas que serían fundamentales en la revolución científica
Tanto Cusa como Bruno veían a Dios como la unidad máxima en la que se funde toda la creación
Giordano Bruno propuso un universo infinito y sin centro, desafiando la cosmología aristotélica y ptolemaica
Erasmus de Rotterdam promovió una reforma de la Iglesia Católica desde dentro, enfocándose en un cristianismo práctico y sincero
En su obra "Enchiridion militis Christiani", Erasmus criticó el formalismo y el dogmatismo en la religión, argumentando que alejaban a los fieles de la esencia del mensaje cristiano
Aunque mantuvo correspondencia con Martín Lutero, Erasmus se distanció de la radicalidad de la Reforma Protestante, lo que le valió críticas de ambos bandos
La Reforma Protestante, iniciada por Martín Lutero, desafió las prácticas y la autoridad de la Iglesia Católica, especialmente en lo referente a la venta de indulgencias
Otros reformadores como Ulrico Zuinglio y Juan Calvino también jugaron roles significativos en la Reforma Protestante, con ideas como el rechazo a la transubstanciación y la soberanía de Dios
La Reforma Protestante tuvo un impacto profundo en la política europea, contribuyendo a la formación de estados nacionales y a la Contrarreforma católica