El Túbulo Proximal y la Reabsorción de Nutrientes
El túbulo proximal es la porción de la nefrona que sigue al corpúsculo renal y es responsable de la reabsorción de aproximadamente el 65% del filtrado glomerular, incluyendo nutrientes esenciales como glucosa, aminoácidos, y electrolitos como el sodio. Las células del túbulo proximal presentan una abundancia de microvellosidades, conocidas como el borde en cepillo, que aumentan la superficie de contacto y facilitan la reabsorción. Mediante mecanismos de transporte activo y pasivo, estas células recuperan sustancias valiosas del filtrado y las devuelven al torrente sanguíneo, minimizando así la pérdida de nutrientes.Asa de Henle y la Concentración de la Orina
La asa de Henle, con su segmento descendente y ascendente, es fundamental en el establecimiento de un gradiente osmótico en la médula renal, lo que es crucial para la capacidad del riñón de concentrar la orina. La rama descendente es permeable al agua, permitiendo su reabsorción pasiva, mientras que la rama ascendente es impermeable al agua pero activamente transporta iones, especialmente sodio y cloruro, hacia el intersticio medular. Este mecanismo de contracorriente multiplica el gradiente osmótico y permite la excreción de orina concentrada o diluida según las necesidades de hidratación del cuerpo.El Túbulo Distal y la Regulación del Equilibrio Electrolítico
El túbulo distal, que se extiende desde la asa de Henle, tiene células que son menos especializadas en la reabsorción que las del túbulo proximal, pero son clave en la regulación fina del equilibrio de electrolitos y del pH sanguíneo. Estas células responden a hormonas como la aldosterona, que promueve la reabsorción de sodio y la excreción de potasio, y la hormona paratiroidea, que regula el metabolismo del calcio. Además, el túbulo distal ajusta la composición del filtrado renal en respuesta a las necesidades del organismo, contribuyendo a la homeostasis del pH y la concentración de electrolitos.El Túbulo Colector y la Regulación Final de la Orina
El túbulo colector es la última etapa de la nefrona y desempeña un papel vital en la regulación del balance de agua y electrolitos. Las células principales de esta sección son sensibles a la hormona antidiurética (ADH), que regula la permeabilidad al agua, permitiendo su reabsorción y concentrando la orina. Las células intercaladas, por otro lado, participan en la regulación del equilibrio ácido-base mediante la secreción de iones hidrógeno o la reabsorción de bicarbonato. Estos procesos colectivos aseguran que la composición final de la orina esté ajustada para mantener la homeostasis del organismo.Fisiología Celular en la Nefrona
Cada tipo de célula en la nefrona tiene roles especializados que son cruciales para la función renal global. Los podocitos en la cápsula de Bowman son esenciales para la filtración selectiva en el glomérulo. Las células del túbulo proximal optimizan la reabsorción de nutrientes y solutos. Las células del asa de Henle son fundamentales para establecer el gradiente osmótico necesario para la concentración de la orina. Finalmente, las células del túbulo distal y colector ajustan la composición final de la orina, asegurando el equilibrio de fluidos y electrolitos y la homeostasis ácido-base del cuerpo.