La Ilustración, o Siglo de las Luces, marcó un periodo donde la razón guió a Europa hacia el progreso. Filósofos como Kant y Voltaire promovieron la educación y la crítica al Antiguo Régimen. En España, Carlos III impulsó reformas ilustradas, aunque enfrentó retos por la influencia de la Iglesia y la tradición. El ensayo se convirtió en el medio para debatir la modernización y la crítica social.
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Los filósofos ilustrados defendían la libertad individual y el derecho a decidir su propio futuro
Cuestionamiento de las estructuras del Antiguo Régimen
Los ilustrados criticaron las estructuras del Antiguo Régimen, como el absolutismo monárquico y los privilegios de la aristocracia y el clero
Creencia en el progreso humano
Los ilustrados tenían una firme creencia en el progreso humano y su capacidad de mejorar la sociedad
La Ilustración promovió el uso de la razón y la ciencia como fuentes de conocimiento, en lugar de la tradición y la revelación divina
Los ilustrados buscaban cambios progresivos en lugar de una revolución repentina
El despotismo ilustrado, que buscaba mejorar la vida pública y fomentar la educación y las artes, se convirtió en un modelo de gobierno en varias naciones europeas
Monarcas como Luis XV de Francia y Carlos III de España implementaron políticas para mejorar la vida pública y fomentar la educación y la ciencia
En España, la Ilustración se enfrentó a desafíos como la falta de una clase burguesa fuerte y la influencia de la religión tradicional
A pesar de los desafíos, en España se produjo un auge ilustrado con la aparición de intelectuales que defendían la razón y la ciencia
En España, se crearon instituciones como las Sociedades Económicas de Amigos del País y las academias, que reflejaban el interés por la educación y el conocimiento
Durante el reinado de Carlos III, se llevaron a cabo reformas importantes como la creación de hospitales públicos y el fomento de la industrialización
Bajo el reinado de Carlos III, se realizaron avances en los servicios de saneamiento y alumbrado, y se embelleció la ciudad con nuevas fuentes y monumentos
La Revolución Francesa provocó un temor a la difusión de ideas revolucionarias en España, exacerbando las tensiones entre los partidarios de la reforma y los defensores del orden tradicional
En el siglo XVIII, el ensayo se consolidó en España como el medio preferido por los ilustrados para discutir temas sociales con un enfoque crítico y educativo
Escritores como Benito Jerónimo Feijoo, Gaspar Melchor de Jovellanos y José Cadalso sobresalieron en el género del ensayo, abordando cuestiones como el retraso científico y la necesidad de modernización
Los ensayistas del siglo XVIII en España reflejaron el espíritu crítico y la sed de conocimiento de la Ilustración, contribuyendo al debate y la reflexión sobre la sociedad española de su tiempo