La Relevancia de la Lectura y Escritura en el Ámbito Universitario

La Relevancia de la Lectura y Escritura en el Ámbito Universitario

En el contexto universitario, la lectura y escritura adquieren una importancia capital, ya que constituyen la base sobre la cual se erige el edificio del conocimiento académico. Los estudiantes se ven inmersos en un entorno donde los textos son densos y especializados, requiriendo de ellos no solo comprensión, sino también la capacidad de generar nuevo conocimiento a través de la escritura. La alfabetización académica, tal como la define la experta en educación Paula Carlino, es un proceso de adquisición de estrategias para navegar y contribuir a la cultura discursiva de las distintas disciplinas. Esto implica familiarizarse con los modos de razonamiento y las convenciones discursivas que caracterizan a la comunidad científica y profesional a la que el estudiante desea incorporarse.

Metas de la Alfabetización Académica

La alfabetización académica tiene como objetivo primordial fomentar en los estudiantes la apreciación de la lectura y escritura como herramientas esenciales en su formación intelectual y en la creación de conocimiento. Se espera que los estudiantes adopten un papel proactivo en la interpretación de textos, lo que incluye habilidades críticas como discernir el contexto de producción, identificar temas centrales, priorizar información y construir representaciones gráfico-verbales o exclusivamente verbales que reflejen la estructura del texto. Asimismo, se busca que los alumnos desarrollen la competencia para analizar y responder preguntas de opción múltiple con eficacia, una destreza indispensable para el éxito en evaluaciones académicas y profesionales.

Características y Propiedades de los Textos Académicos

Los textos académicos se caracterizan por ser unidades de comunicación completas, con un sentido semántico pleno, coherencia y cohesión. Las propiedades textuales, que comprenden la coherencia temática, la cohesión entre elementos del texto, la corrección gramatical y la disposición espacial adecuada, son fundamentales para que un texto sea comprensible y cumpla su función comunicativa. La coherencia asegura la unidad temática, mientras que la cohesión se refiere a las conexiones lógicas y semánticas entre oraciones y párrafos. Los aspectos gramaticales incluyen el uso correcto de la morfología y la sintaxis, y la disposición espacial se relaciona con la presentación visual del texto, que debe facilitar la lectura. Estas propiedades son interdependientes y su interacción es vital para la efectividad del texto como medio de comunicación.

El Paratexto como Elemento Orientador en la Lectura

El paratexto, concepto acuñado por el teórico literario Gérard Genette, se refiere a los elementos auxiliares que acompañan y contextualizan al texto principal, orientando al lector en su interpretación. Elementos paratextuales como el título, el índice, las marcas tipográficas y la bibliografía proporcionan pistas sobre la naturaleza y estructura de la información contenida en el texto. El paratexto verbal, que incluye elementos como el título y el índice, sirve para identificar y organizar el contenido, mientras que el paratexto icónico, que abarca ilustraciones y variaciones en la tipografía, enriquece la comprensión del lector. Estos elementos son esenciales para que el lector forme una hipótesis de lectura que se irá ajustando a medida que avanza en el texto, facilitando así la comprensión y el análisis del mismo.

Interrelación y Complementariedad de las Propiedades Textuales

Las propiedades textuales, aunque distintas, operan de manera simultánea y son interdependientes, contribuyendo todas a la creación de un texto coherente y comprensible. La cohesión y la coherencia son fundamentales, pero no deben opacar la importancia de los aspectos gramaticales y la disposición espacial. Un texto académico es el resultado de un proceso comunicativo que integra tanto los aspectos lingüísticos como los contextuales. Por ejemplo, una señal de tráfico, a pesar de su brevedad y cohesión limitada, transmite un mensaje claro y coherente debido a la intertextualidad y las expectativas preexistentes del receptor. En conclusión, cada propiedad textual desempeña un papel crucial en la funcionalidad y comprensión del texto dentro de su contexto específico.