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La construcción de argumentos sólidos se basa en ejemplos representativos, el contexto adecuado y la selección de fuentes de autoridad confiables. La relevancia de los ejemplos, la evaluación de contraejemplos y la importancia de evitar falacias ad hominem son esenciales para la validez de las generalizaciones. Los argumentos por analogía y la credibilidad de las fuentes también juegan un papel crucial en la argumentación efectiva.
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Los argumentos basados en ejemplos específicos son una técnica retórica eficaz para respaldar afirmaciones generales
Ejemplos históricos y actuales
Los ejemplos utilizados deben ser tanto históricos como actuales para mantener la validez del argumento
Representatividad y fiabilidad de los ejemplos
La fuerza de los argumentos radica en la elección de ejemplos representativos y fiables que respalden la afirmación general
La información contextual es crucial para evaluar la pertinencia y representatividad de los ejemplos en un argumento
Un argumento basado en un único ejemplo puede ser insuficiente para establecer una generalización amplia
Ejemplos representativos del conjunto más grande
La credibilidad de una afirmación se fortalece con el uso de múltiples ejemplos que sean representativos del conjunto más grande
Selección cuidadosa de ejemplos para evitar sesgos
Los ejemplos deben ser cuidadosamente seleccionados para asegurar que sean representativos y evitar sesgos que puedan distorsionar la generalización
La búsqueda de contraejemplos es un paso crítico para probar la solidez de una generalización
Los argumentos por analogía comparan dos situaciones distintas para inferir conclusiones similares en otros aspectos
La validez de los argumentos por analogía depende de que las similitudes sean relevantes y proporcionales
La solidez de los argumentos de autoridad se basa en la competencia, objetividad y confirmación de las fuentes referenciadas
En situaciones donde no existe un consenso entre expertos, es crucial buscar un acuerdo general entre fuentes cualificadas y objetivas
Es un error lógico descalificar una fuente de autoridad basándose en ataques personales, ya que estos son irrelevantes para la competencia de la fuente en asuntos empíricos