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La obesidad, clasificada por el Índice de Masa Corporal (IMC), es una enfermedad crónica que afecta a millones y aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y ciertos cánceres. Factores genéticos, ambientales y conductuales juegan un papel crucial en su prevalencia, que se ha duplicado desde 1980. La prevención y el manejo del sobrepeso son esenciales para combatir esta condición y sus comorbilidades asociadas.
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La obesidad es una enfermedad crónica caracterizada por una acumulación anormal o excesiva de grasa corporal
Cifras de la OMS
Según la OMS, en 2016, aproximadamente 1.9 mil millones de adultos tenían sobrepeso, de los cuales más de 650 millones eran obesos
Duplicación desde 1980
La prevalencia de la obesidad se ha duplicado desde 1980, convirtiéndose en una epidemia global
La obesidad no solo disminuye la calidad y expectativa de vida, sino que también impone una carga económica sustancial debido a los costos de atención médica y la pérdida de productividad asociados con sus comorbilidades
El IMC es una medida utilizada para clasificar la obesidad en adultos, calculado dividiendo el peso en kilogramos por el cuadrado de la altura en metros
Clase I (moderada)
Una persona con un IMC de 30 a 34.9 kg/m² se considera obesa de clase I, lo que aumenta su riesgo de problemas de salud
Clase II (severa)
Una persona con un IMC de 35 a 39.9 kg/m² se considera obesa de clase II, lo que aumenta su riesgo de problemas de salud de manera significativa
Clase III (mórbida)
Una persona con un IMC de 40 o más se considera obesa de clase III, lo que aumenta su riesgo de problemas de salud de manera grave
La obesidad es el resultado de una interacción compleja entre factores genéticos, ambientales, conductuales y sociales
Los factores genéticos predisponen a ciertos individuos a la acumulación de grasa
Una dieta alta en calorías y un estilo de vida sedentario son determinantes clave en el desarrollo de la obesidad
Las personas con un menor nivel educativo y económico tienen una mayor prevalencia de obesidad
Envejecimiento
El envejecimiento puede contribuir al aumento de peso
Género
El género puede influir en el desarrollo de la obesidad
Estrés y falta de sueño
El estrés y la falta de sueño pueden contribuir al aumento de peso
El sobrepeso, con un IMC de 25 a 29.9 kg/m², es una condición previa a la obesidad y un factor de riesgo para su desarrollo
Fase de peso estable
Las personas con sobrepeso pueden experimentar una fase de peso estable antes de aumentar progresivamente de peso
Síndrome del Yo-Yo
El "Síndrome del Yo-Yo", caracterizado por ciclos de pérdida y ganancia de peso debido a dietas repetitivas, puede alterar el metabolismo y dificultar el mantenimiento de un peso saludable a largo plazo
La prevención del sobrepeso es crucial para reducir el riesgo de obesidad y sus enfermedades asociadas