Las etapas del desarrollo infantil marcan el progreso desde el nacimiento hasta la adolescencia, incluyendo cambios físicos, cognitivos y emocionales. Se observan avances en la comunicación, el lenguaje, la motricidad y la socialización, con hitos como el balbuceo, el control de esfínteres y el pensamiento lógico. La nutrición y la educación juegan roles cruciales en este proceso integral.
Mostrar más
Durante el período prenatal, se pueden distinguir tres fases: embrionaria, fetal temprana y fetal tardía
Formación y perfeccionamiento de órganos y sistemas sensoriales
Durante el período prenatal, se forman y perfeccionan los órganos y sistemas sensoriales del feto
Aunque el feto depende del entorno uterino, durante el período prenatal ya se inician procesos de aprendizaje, especialmente a través del sentido del oído
Durante el período neonatal, los bebés comienzan a adaptarse a las regularidades de su entorno y a establecer las primeras formas de comunicación con los seres humanos
Crecimiento del cuerpo
Durante el período neonatal, el cuerpo de los bebés crece en todas sus dimensiones, excepto en la cabeza
Vulnerabilidad a riesgos
Durante el período neonatal, los bebés son especialmente vulnerables a riesgos como el síndrome de muerte súbita del lactante
Aunque el lenguaje aún no se ha desarrollado, los recién nacidos tienen una capacidad sorprendente para distinguir sonidos de diferentes idiomas
Durante el período lactante, los bebés experimentan un rápido desarrollo físico y cognitivo, adquiriendo habilidades como sentarse, caminar y balbucear
Durante el período lactante, los bebés comienzan a usar el lenguaje de manera más estructurada, aunque inicialmente con errores de generalización
Durante el período lactante, la lactancia materna es esencial para la nutrición y para fortalecer el vínculo emocional entre el bebé y su cuidador
Durante la primera infancia, los niños experimentan una intensa exploración y aprendizaje, impulsados por la curiosidad y la necesidad de explorar su entorno
Durante la primera infancia, los niños desarrollan habilidades como el lenguaje estructurado, la coordinación motriz fina y la capacidad de explorar su entorno
Durante la primera infancia, los niños comienzan a consolidar los roles de género y a manifestar comportamientos asociados a ellos