La composición y fabricación del acero determinan su resistencia y ductilidad. Este material, aunque robusto, es susceptible a la corrosión, especialmente en ambientes húmedos y contaminados. La prevención de la corrosión es crucial y comienza desde el diseño estructural, evitando la acumulación de agua y utilizando recubrimientos protectores. Además, la protección contra incendios es esencial, empleando materiales que resistan altas temperaturas y mantengan la integridad estructural.
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El acero es una aleación de hierro y una pequeña cantidad de carbono que le otorga resistencia y ductilidad
Altos hornos
El mineral de hierro se reduce en altos hornos para obtener hierro fundido
Convertidores al oxígeno
Los convertidores al oxígeno refinan el hierro para convertirlo en acero
Horno de reducción directa y horno eléctrico de arco
Alternativamente, se puede utilizar un horno de reducción directa seguido de un horno eléctrico de arco para producir acero a partir de hierro esponja
La composición del acero se ajusta mediante la adición de otros elementos de aleación para satisfacer las exigencias de diversas aplicaciones
La corrosión es un proceso destructivo que resulta de reacciones químicas o electroquímicas con el entorno del acero
Corrosión uniforme
La corrosión uniforme afecta grandes áreas de la superficie del acero
Corrosión localizada
La corrosión localizada incluye casos como la corrosión galvánica y por picaduras
La presencia de humedad y contaminantes atmosféricos acelera la corrosión del acero, especialmente en ambientes marinos o industriales
En la etapa de diseño, se deben tomar decisiones informadas para minimizar los riesgos de corrosión
Configuraciones estructurales adecuadas
Los diseñadores deben optar por configuraciones estructurales que eviten la retención de agua y promuevan el drenaje
Técnicas de construcción
Se deben utilizar técnicas de construcción que prevengan la formación de fisuras y aseguren uniones herméticas
La selección de aceros con propiedades de formación de patina y la aplicación de recubrimientos protectores son fundamentales para proteger contra la corrosión atmosférica y galvánica
El acero es vulnerable al calor extremo, como el generado en un incendio, lo que puede comprometer su capacidad de carga y conducir al colapso estructural
Sistemas activos
Los sistemas de protección contra incendios activos incluyen rociadores automáticos
Sistemas pasivos
Los sistemas de protección contra incendios pasivos incluyen recubrimientos y materiales aislantes
La selección de la protección adecuada depende de varios factores, incluyendo el tipo de construcción, la carga de fuego esperada y las normativas de seguridad vigentes