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La relación entre Antropología Filosófica y Filosofía de la Religión se profundiza con el análisis de la naturaleza humana y su conexión con lo divino. Se explora la dinámica de teoría y praxis en la vida del hombre, su capacidad de establecer relaciones conscientes y su búsqueda de autorrealización a través de distintas dimensiones, incluyendo lo sagrado. Además, se reflexiona sobre el origen de la religión como parte esencial de la estructura humana.
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La Antropología Filosófica proporciona una base esencial para la Filosofía de la Religión al analizar la naturaleza humana
Giro antropológico de la filosofía
Durante la modernidad, la interacción entre la Antropología Filosófica y la Filosofía de la Religión se intensifica debido al giro antropológico de la filosofía hacia el análisis del ser humano
Immanuel Kant plantea preguntas fundamentales en su "Crítica de la Razón Pura" que reflejan la orientación de la Antropología Filosófica hacia la naturaleza humana
La Filosofía de la Religión examina cómo las concepciones de Dios afectan la comprensión del ser humano, su esencia y su manifestación individual
La Filosofía de la Religión se transforma en una fenomenología que detalla los aspectos distintivos del fenómeno religioso en la conciencia humana
La Filosofía de la Religión considera la religión como la vinculación del individuo con lo Absoluto, en términos hegelianos
La Antropología Filosófica aborda al ser humano como un ente que se mueve entre la teoría y la praxis, una dicotomía que ya era reconocida en la filosofía griega clásica
La praxis se refiere a la acción y realización concreta del hombre en el mundo, abarcando tanto el conocimiento empírico como la interacción con factores externos
La teoría es la reflexión del hombre que interpreta y evalúa su praxis, manifestándose en el conocimiento intelectual y en las expresiones culturales como la ciencia, el arte y la tecnología
La Antropología Filosófica reconoce al ser humano como una entidad que se define por su capacidad de establecer relaciones con su entorno, tanto natural como social
La habilidad para objetivar estas relaciones, es decir, para reflexionar y tomar conciencia de ellas, distingue al ser humano de otros seres vivos
La autorrealización humana se despliega a través de la interacción con cuatro dimensiones fundamentales de relación: el mundo, los otros, el yo y lo trascendente