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Los indicadores de liquidez como la Liquidez General, la Prueba Ácida y la Prueba Defensiva son esenciales para evaluar la capacidad de una empresa de cumplir con sus obligaciones a corto plazo. Estas métricas, junto con el Capital de Trabajo Neto y el Flujo de Caja, reflejan la solidez financiera y la eficacia en la gestión del capital. Comprender estos ratios permite a los gestores financieros tomar decisiones informadas para asegurar la estabilidad y rentabilidad empresarial.
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Los indicadores de liquidez son métricas financieras que evalúan la capacidad de una empresa para cumplir con sus compromisos financieros a corto plazo
Definición de activo líquido
Un activo líquido es aquel que puede ser convertido en efectivo de manera rápida y sin pérdida significativa de su valor
Efectivo como el activo más líquido
El efectivo es considerado el activo más líquido debido a su capacidad de ser convertido en efectivo de manera inmediata
Los indicadores de liquidez establecen una relación entre los activos corrientes y los pasivos corrientes de una empresa para evaluar su capacidad de cumplir con sus obligaciones financieras a corto plazo
La Liquidez General es un indicador financiero que compara los activos corrientes de una empresa con sus pasivos a corto plazo para evaluar su margen de seguridad financiera
La Liquidez General se calcula dividiendo los activos corrientes entre los pasivos corrientes, expresados en la misma unidad monetaria
Un valor elevado en el ratio de Liquidez General indica un mayor margen de seguridad financiera, mientras que un valor menor a uno puede señalar una capacidad insuficiente para enfrentar las deudas a corto plazo
La Prueba Ácida es un indicador de liquidez que considera únicamente los activos más líquidos de una empresa, excluyendo los inventarios y otros activos menos líquidos
La Prueba Ácida es especialmente relevante en contextos donde los inventarios no pueden ser convertidos rápidamente en efectivo
La precisión de la Prueba Ácida depende de la correcta deducción de la provisión para cuentas incobrables en las cuentas por cobrar y puede variar en función de las partidas específicas que se incluyan o excluyan
La Prueba Defensiva es un indicador de liquidez que mide la capacidad de una empresa para pagar sus pasivos corrientes sin necesidad de recurrir a los ingresos por ventas
La Prueba Defensiva elimina la influencia de la volatilidad y la incertidumbre de los precios de otros activos corrientes, ofreciendo una perspectiva de la liquidez que refleja la capacidad de la empresa para responder de manera inmediata a sus obligaciones financieras
La Prueba Defensiva es importante para evaluar la capacidad de una empresa para mantener su solvencia a corto plazo sin depender de los ingresos por ventas