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La evolución del capitalismo industrial al de consumo marcó un cambio significativo en la sociedad occidental, afectando la producción, el mercado laboral y el estilo de vida. Con la producción en masa y el aumento de salarios, los trabajadores se convirtieron en consumidores esenciales, impulsando la demanda y la cohesión social. El Estado, a través de políticas keynesianas y de bienestar, reguló este nuevo modelo económico, promoviendo un desarrollo sostenido y equitativo.
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Durante la transición, se estableció una clara separación entre los procesos de producción y consumo
Salarios insuficientes para los trabajadores industriales
Los trabajadores industriales recibían salarios bajos que les impedían participar plenamente en el mercado de bienes de consumo
La crisis económica del siglo XIX impulsó la necesidad de equilibrar la producción y el consumo, lo que llevó al surgimiento de un mercado de consumo masivo
El economista Michel Aglietta desarrolló la idea de una norma de consumo de masas que transformó el papel de los trabajadores en la economía
Disponibilidad de productos en dos modalidades
La estandarización del consumo resultó en la disponibilidad de productos en serie para los trabajadores y con un valor simbólico para las clases acomodadas
La norma de consumo de masas no solo tuvo un impacto económico, sino que también transformó la sociedad y la cultura, fomentando una cultura de adquisición y un aumento en el tiempo de ocio y los salarios
La crisis económica de 1929 reveló las vulnerabilidades del incipiente consumo de masas y la necesidad de su expansión
En respuesta a la crisis, se implementaron políticas de socialdemocracia que promovieron el crecimiento del consumo de masas y sentaron las bases del estado de bienestar
El modelo económico del fordismo se basó en la producción en masa y el consumo masivo, lo que resultó en un aumento del poder adquisitivo de la clase obrera y una disminución de las desigualdades sociales
El Estado jugó un papel esencial en la sociedad de consumo de masas al implementar políticas de Seguridad Social y regular la economía
El Estado actuó como mediador en las relaciones laborales, buscando la paz social y el consenso para implementar políticas keynesianas y mantener el equilibrio económico y social
La intervención del Estado en la economía y la implementación de políticas sociales mejoraron el nivel de vida y la cohesión social, promoviendo un modelo de desarrollo sostenible y equitativo