Contribución de los Protozoos a la Calidad del Agua
Los protozoos, microorganismos unicelulares eucariotas, juegan un papel crucial en la eliminación de bacterias y partículas orgánicas, mejorando así la claridad del agua tratada. La presencia y diversidad de protozoos, que incluye flagelados, amebas y ciliados, son indicadores de un sistema de tratamiento saludable. Además, los protozoos son sensibles a las variaciones en la calidad del agua, como los cambios en los niveles de oxígeno y la presencia de sustancias tóxicas, lo que los convierte en bioindicadores útiles para el monitoreo continuo de la eficacia del proceso de tratamiento.Diversidad y Funciones de los Ciliados en los Fangos Activados
Dentro de los protozoos, los ciliados son especialmente importantes en el tratamiento de aguas residuales. Se clasifican en dos grupos principales: los asociados al flóculo, como los pedunculados y reptantes, y los nadadores libres. Los ciliados asociados al flóculo son indicativos de un proceso de tratamiento estable y eficiente, ya que se adhieren a los flóculos y contribuyen a su mantenimiento. Por otro lado, un aumento en la población de ciliados nadadores libres puede ser una señal de desequilibrios en el sistema, como la sobrecarga orgánica o la insuficiencia de oxígeno.Metazoos y Crustáceos como Indicadores de Estabilidad en el Tratamiento
Los metazoos, que incluyen rotíferos y nematodos, aunque menos numerosos que los protozoos, son indicativos de un sistema de tratamiento maduro y bien oxigenado. Estos organismos multicelulares se alimentan de bacterias y protozoos y algunos de ellos también contribuyen a la formación y estabilidad de los flóculos. Los crustáceos, aunque no son comunes en todas las plantas de tratamiento, cuando están presentes, indican una alta calidad del efluente y un sistema bien equilibrado, ya que se alimentan de partículas finas y ayudan en la clarificación final del agua.Evaluación y Control de la Depuración Biológica
La identificación y cuantificación de la microfauna en los fangos activados son prácticas fundamentales para evaluar la eficacia del tratamiento biológico de aguas residuales. Aunque no es necesario identificar cada especie individualmente, el reconocimiento de los grupos dominantes y su abundancia relativa proporciona información crucial sobre el estado operativo y la salud del sistema de tratamiento. Este conocimiento es esencial para realizar ajustes operativos y optimizar la calidad del tratamiento, asegurando la remoción efectiva de contaminantes y la protección del medio ambiente.