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La Filosofía Moderna surge entre los siglos XVI y XVIII, marcando una era de transición hacia el antropocentrismo y el humanismo. Con el Renacimiento como telón de fondo, este periodo se caracteriza por el declive del teocentrismo y la adopción de la razón y la experiencia sensorial como fuentes de conocimiento. La imprenta y los avances científicos, como las teorías de Copérnico y Kepler, impulsan un rediseño del pensamiento y la comprensión del universo, fomentando el desarrollo de la ciencia y la matemática. Racionalismo y empirismo emergen como corrientes dominantes, con Descartes, Locke y Hume como figuras clave, debatiendo la naturaleza y el origen del conocimiento humano.
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La Filosofía Moderna se caracteriza por el cambio de enfoque del teocentrismo al antropocentrismo
Ser humano como objeto de estudio filosófico
La Filosofía Moderna coloca al ser humano como el principal objeto de estudio filosófico
La Filosofía Moderna promueve el uso de la razón como medio para obtener conocimiento
La invención de la imprenta en el siglo XV revoluciona la difusión del conocimiento
Desafío a la cosmovisión geocéntrica
Las teorías de Copérnico y Kepler desafían la visión geocéntrica del universo
Nueva comprensión del universo
Los avances científicos en la época promueven una nueva comprensión del universo
Los descubrimientos geográficos impulsan un rediseño del pensamiento sobre el mundo y el papel del ser humano en él
Conocimiento verdadero originado en la razón
El racionalismo postula que el conocimiento verdadero se origina en la razón
Método de duda sistemática
Descartes utiliza el método de duda sistemática para llegar a la conclusión "Cogito, ergo sum"
Conocimiento derivado de la experiencia sensorial
El empirismo argumenta que el conocimiento se deriva de la experiencia sensorial
Rechazo de la noción de ideas innatas
El empirismo rechaza la idea de que la mente tiene ideas innatas y propone que es una "tabla rasa"
La imprenta juega un papel decisivo en la democratización del conocimiento y en la emancipación del pensamiento
La nueva cosmovisión del universo provoca transformaciones sociales, políticas e intelectuales
La Filosofía Moderna estimula un análisis crítico de los valores humanos y su relación con el entorno natural