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La Independencia de México, iniciada por Hidalgo y Allende, fue una lucha por la libertad y la igualdad. Tras la muerte de sus primeros líderes, Morelos tomó la batuta, promoviendo una nación justa. La resistencia insurgente continuó con tácticas de guerrilla, hasta que Iturbide y Guerrero consolidaron la independencia en 1821, estableciendo las bases de la nación mexicana.
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El movimiento de independencia de México se inició en un contexto de descontento social y político
Exclusión de cargos de poder en favor de los peninsulares
Los criollos lideraron las primeras conspiraciones debido a su exclusión de cargos de poder en favor de los peninsulares
Invasión de España por Napoleón y reformas borbónicas
La invasión de España por Napoleón y la imposición de las reformas borbónicas exacerbaban las tensiones en el movimiento de independencia
Ignacio Allende fue una figura clave en el inicio del movimiento, mientras que Miguel Hidalgo fue elegido para liderar el levantamiento popular debido a su influencia entre las masas
José María Morelos emergió como el nuevo líder del movimiento insurgente después de la captura y ejecución de Hidalgo y otros líderes en 1811
Durante su liderazgo, Morelos convocó el Congreso de Anáhuac con el objetivo de formar una nación independiente con principios de igualdad y libertad para todos los habitantes
La visión de Morelos de una república con leyes justas y educación para todos fue un legado duradero para la nación en formación
Después de la captura y ejecución de Morelos, los insurgentes continuaron la lucha mediante tácticas de guerrilla, adaptándose a las circunstancias y al terreno
Vicente Guerrero en el sur
Vicente Guerrero lideró la resistencia en el sur de México
Guadalupe Victoria en Veracruz
Guadalupe Victoria lideró la resistencia en Veracruz
Francisco Javier Mina en Guanajuato
Francisco Javier Mina lideró la resistencia en Guanajuato
Las acciones guerrilleras de los insurgentes fueron fundamentales para mantener la presión sobre el gobierno virreinal y demostrar su determinación por alcanzar la libertad
La élite criolla y los peninsulares decidieron apoyar la causa insurgente debido a su preocupación por posibles pérdidas de privilegios ante las reformas liberales en España
Agustín de Iturbide se convirtió en el líder de la alianza entre la élite criolla y los insurgentes, uniéndose con Vicente Guerrero en el simbólico abrazo de Acatempan
Iturbide proclamó el Plan de Iguala, que garantizaba la independencia, la religión católica y una monarquía constitucional, y formó el Ejército Trigarante, decisivo para la consumación de la independencia