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La filosofía de Santo Tomás de Aquino sobre la ley destaca su función de promover el bien común y su base en la razón. Clasifica las leyes en eterna, natural, humana y divino-positiva, donde la ley natural es pilar de la moralidad y el derecho, y la ley humana debe reflejar estos principios universales para garantizar justicia y equidad, siempre orientadas al bien común.
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La ley es una ordenación de la razón que busca el bien común y es promulgada por la autoridad
La ley es una expresión de la razón práctica que proporciona un marco para la aplicación justa del derecho
El propósito de la ley es el bien común, que busca el desarrollo integral y el bienestar de la sociedad
La ley eterna es el plan divino que gobierna el cosmos y es la fuente de todas las demás leyes
La ley natural es la participación de los seres racionales en la ley eterna y comprende los principios morales universales
La ley humana es la legislación creada por las sociedades para estructurar la convivencia civil y debe estar alineada con la ley natural
La ley divino-positiva es revelada por Dios en las Escrituras y orienta a la humanidad hacia la salvación eterna
La ley natural es un principio esencial en la ética y el derecho natural, emanando de la propia naturaleza del ser humano
El axioma fundamental de la ley natural es "hacer el bien y evitar el mal", del cual se derivan otros preceptos esenciales para la vida humana
La ley natural es aplicable a todos los seres humanos sin distinción de cultura o tiempo y proporciona la base para establecer normas morales y jurídicas
La ley natural proporciona la base para establecer normas morales y jurídicas que regulen la convivencia y promuevan la justicia
La ley humana se origina de la ley natural por deducción o determinación
Una ley humana es justa si promueve la honestidad, es clara y comprensible, posible de cumplir y contribuye al bien común
La ley humana es flexible para adaptarse a las circunstancias cambiantes de la sociedad, pero siempre debe mantener su alineación con los principios universales de la ley natural
La ley humana debe estar alineada con los principios universales de la ley natural para garantizar la justicia y la equidad
El bien común es el conjunto de condiciones que posibilitan a los individuos y a la sociedad en su conjunto alcanzar su máximo potencial
El bien común fundamenta la legitimidad del poder y la acción política, subordinando los aspectos sociales y políticos a la realización moral del ser humano
La búsqueda del bien común implica la promoción de un "bonum vivere" o buen vivir, que asegura las condiciones necesarias para que la naturaleza humana se preserve, desarrolle y alcance su plenitud