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La civilización maya, conocida por su avanzada escritura, arquitectura y conocimientos astronómicos, se desarrolló en Mesoamérica. Abarcando desde el periodo Preclásico hasta el Posclásico, los mayas crearon ciudades-estado como Tikal y Chichén Itzá. A pesar del colapso maya y la conquista española, su legado cultural perdura en documentos como el Popol Vuh y en la población actual.
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La civilización maya se estableció en un área de aproximadamente 400,000 km² en Mesoamérica
La región ocupada por los mayas era rica en diversidad geográfica y cultural, lo que permitió el desarrollo de diferentes etnias mayas
A pesar de la diversidad étnica y lingüística, los mayas compartían una lengua proto-maya que los unía como civilización
Los mayas fueron influenciados por civilizaciones contemporáneas como los olmecas y la cultura de Izapa en la formación de su identidad cultural
La agricultura, especialmente el cultivo de maíz, permitió el desarrollo de aldeas estables y el crecimiento demográfico en la sociedad maya
El avance agrícola llevó a la construcción de centros ceremoniales y al surgimiento de una jerarquía social en la civilización maya
Durante el Periodo Clásico, los mayas alcanzaron su máximo esplendor en áreas como la arquitectura, el arte, la astronomía y la escritura jeroglífica
Tikal, Palenque y Chichén Itzá se convirtieron en importantes centros políticos y religiosos en la civilización maya durante el Periodo Clásico
Al final del Periodo Clásico, muchas ciudades mayas fueron abandonadas debido a factores como cambios climáticos, guerras internas y agotamiento de recursos
Durante el Periodo Posclásico, la civilización maya experimentó cambios significativos debido a la migración de otros pueblos mesoamericanos y la integración de nuevas prácticas culturales y religiosas
Los quichés establecieron un poderoso reino en las Tierras Altas, mientras que en el norte, el comercio se convirtió en un pilar de la sociedad maya
Ciudades como Chichén Itzá y Mayapán reflejaron un cambio hacia una orientación más mercantil durante el Periodo Posclásico, aunque manteniendo elementos de la tradición maya