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La Reforma Educativa de Juárez y el Porfiriato marcaron un hito en la historia de México, estableciendo la educación laica, gratuita y obligatoria. Con la secularización de la enseñanza y la creación de un sistema de profesorado calificado, se buscó la modernización y la igualdad de oportunidades educativas. Los congresos de instrucción pública y la Secretaría de Instrucción Pública y Bellas Artes fueron claves en la consolidación de un sistema educativo nacional uniforme.
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El positivismo, una corriente filosófica promovida por Gabino Barreda, influyó en la modernización del sistema educativo mexicano durante la República Restaurada
La ley del 2 de diciembre de 1867 reorganizó la instrucción pública en México, alineándola con los principios del positivismo y estableciendo la secularización de la enseñanza
Durante la República Restaurada, la infraestructura educativa se basaba en la organización municipal, con los ayuntamientos responsables de la creación y sostenimiento de las escuelas primarias
Durante el Porfiriato, se mantuvieron y ampliaron las políticas educativas de la República Restaurada, con el positivismo como base
La ley de instrucción primaria de 1888 representó un avance crucial en la educación mexicana, al declarar la educación primaria elemental como obligatoria, gratuita y laica en el Distrito Federal y los Territorios
En 1896, la nacionalización de las escuelas primarias permitió una mejor organización, infraestructura y calidad del profesorado en México
Durante el Porfiriato, se celebraron congresos de instrucción pública con el objetivo de estandarizar la educación en México y desarrollar un sistema educativo nacional uniforme y obligatorio
La Secretaría de Instrucción Pública y Bellas Artes, establecida en 1905 y liderada por Justo Sierra, se esforzó por consolidar el proyecto educativo nacional durante el Porfiriato
Para financiar la expansión educativa durante el Porfiriato, se estableció un fondo de instrucción pública con recursos provenientes de la expropiación de bienes eclesiásticos y de contribuciones de herencias