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La profanación del Segundo Templo por Antíoco IV y la resistencia judía marcaron un periodo crucial en la historia. Los Macabeos, liderados por Judas, desafiaron la opresión seléucida, purificaron el Templo y lucharon por la libertad religiosa. Su legado inspira la celebración de Hanuká y resuena en la historia judía.
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Antíoco IV Epífanes, rey del Imperio Seléucida, profanó el Segundo Templo de Jerusalén, un acto que representó una afrenta directa a la fe y la identidad judías
Los judíos inicialmente resistieron pasivamente la profanación del Segundo Templo, aceptando el martirio antes que transgredir sus creencias
Durante este periodo de persecución, se compusieron textos como los libros de Daniel, Tobías y Judit, con el propósito de fortalecer la moral y la resistencia del pueblo judío
Matatías y sus cinco hijos iniciaron una rebelión armada contra el dominio seléucida en el pueblo de Modín
Los macabeos se organizaron como una guerrilla eficaz, apoyados por los "hassidim" o "piadosos"
La chispa de la revuelta se encendió cuando Matatías mató a un judío que estaba realizando un sacrificio idolátrico y al oficial seléucida que lo presidía, lo que llevó a los macabeos a refugiarse en las montañas y a prepararse para una resistencia armada
Judas Macabeo lideró a sus seguidores hacia victorias notables contra las fuerzas seléucidas, destacando las emboscadas en Betorón y Emaús
Los éxitos de Judas Macabeo elevaron la moral de los judíos fieles a sus tradiciones y desafiaron a los partidarios de la helenización
Finalmente, los macabeos lograron entrar en Jerusalén y purificar el Templo de las profanaciones seléucidas, rededicándolo al culto judío
La campaña de Judas Macabeo por la libertad judía continuó, extendiéndose a regiones más allá del río Jordán y hacia el norte
Demetrio I intentó reafirmar el control seléucida nombrando a Alcimo como sumo sacerdote, una elección que dividió a los judíos
Judas y sus seguidores mantuvieron la resistencia desde las fortalezas montañosas, pero en el año 161 a.C. Judas fue derrotado y cayó en batalla, convirtiéndose en un mártir de la lucha por la libertad judía